Cómo y Cuando dar RCP a tu Perro
Sin duda uno de los momentos más aterradores para cualquier dueño de un perro, es cuando deja de respirar o se desmaya repentinamente.
En esta cultura del cuidado, y respeto por los animales, es muy importante saber cómo reaccionar cuando nos enfrentamos a un problema de emergencia por el desvanecimiento o perdida repentina de la conciencia de tú mascota, por lo que será importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
Tendrás que verificar si existe algún objeto atorado en su garganta, si fuera el caso, el problema se resuelve buscando retirar el objeto teniendo cuidado de no introducirlo más, si se encuentra aún consiente da 5 compresiones con los brazos entrelazados justo debajo de su caja torácica en una acción conocida como “maniobra de Heimlich” buscando que escupa el objeto, si se encuentra inconsciente busca retirar el mismo evitando introducirlo más o de que vaya a reaccionar súbitamente y pueda morderte.
¿Pero que sucede qué sucede cuando tu perro no respira y tampoco escuchas sus latidos?
En este caso es momento de iniciar las maniobras de Reanimación Cardio-Pulmonar , es importante que tengas presente que estas maniobras realizadas rápidamente pueden salvar su vida de tu mascota.
La maniobra se usa cuando no puedes escuchar los latidos cardíacos o no respira encontrándose en una postura de inconsciencia, consiste en generar compresiones en el pecho junto con bocanadas de aire que le permitan mejorar dicha situación.
Recuerda que su corazón se ubica en la zona de sus costillas en la parte izquierda de su cuerpo, por lo que será importante que lo acomodes sobre su lado derecho y comprime sobre su pecho 30 veces por 2 ventilaciones, esta acción la tendrás que repetir los ciclos que sean necesarios, hasta que tu mascota recobre la conciencia o sea entregado a un veterinario para que se haga cargo de la emergencia.