La falta de acceso a los servicios de salud es solamente de percepción porque hubo una falta de credencialización para acceder a los servicios de salud como el IMSS Bienestar, que sustituyó al Seguro Popular, y que se otorga actualmente a personas que no cuentan con seguro social, explicó Gerardo Esquivel, ex subgobernador de Banco de México.
En entrevista, expuso que hubo una falla en la comunicación del Insabi, que sustituyó al Seguro Popular al iniciar el sexenio, respecto a que los servicios de salud públicos siguen existiendo y la gente puede acceder a ellos.
En entrevista, aseguró que hubo una transición fallida del “Seguro popular” al Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar) dado que para el nuevo sistema de atención sanitaria no se hizo una campaña de afiliación ni de credencialización.
Recordó que, en el caso del Seguro Popular, las personas afiliadas tenían una credencial o carnet que les daba acceso a la atención en centros de salud.
Sin embargo, detalló, la falta de comunicación y de credencialización hizo creer a las personas afiliadas al Seguro Popular que ya no tenían derecho ni acceso a los servicios de salud públicos.
Para Esquivel resulta paradójico que en un sexenio en el que mejoraron los servicios de salud en los hechos, dado que se terminó de construir hospitales que estaban en obra negra, en la percepción, en las encuestas, la gente no sepa que tiene servicios de salud y lo atribuyó a una falla en la estrategia de implementación del sistema.
“No implica que necesariamente se haya reducido en los hechos el acceso a los servicios de salud (…) Fue una transición fallida de un sistema del seguro popular que había tardado muchos años en recuperarse.
“En la transición se trató de hacer aceleradamente con poca preparación (de las autoridades) y con poca preparación hacia la población, mucha gente ahora piensa que no tiene acceso, aunque lo siga teniendo. Los hospitales siguen estando ahí, pero si la gente no tiene una credencial que diga que puede ir ahí, pues sí tiene efectos en que no sepa que (sí) tiene el derecho, sino que no va, aunque se sienta enfermo, es algo que tenemos que corregir”, sostuvo Esquivel.
El ex gobernador del Banco de México también se refirió a las cifras dadas a conocer por el Coneval, que revelaron que de 2018 a 2022 5 millones de personas dejaron de vivir en la pobreza.
Destacó que sacar a esa cantidad de personas de la pobreza en una crisis económica mundial, como la que generó la pandemia por Covid-19, es algo digno de reconocerse.
Esquivel recordó que, en crisis económicas pasadas, como la de 1994-1995 en el sexenio de Ernesto Zedillo, la pobreza extrema no disminuyó, sino que siguió aumentando. Al igual que en la depresión económica de 2008, en la administración de Felipe Calderón, cuando la pobreza siguió sin freno hasta el año 2012.
“Que esta vez con esta crisis de esta magnitud, incluso mayor a esas dos crisis que tuvimos, que hayamos logrado reducir (la pobreza) en un lapso de dos años es algo que tenemos que valorar, que no tenemos que escatimar el reconocimiento al gobierno”, subrayó.
