El diamante de los diablos Rojos del México, estrenará pasto sintético
Los trabajos en el estadio Alfredo Harp Helú, iniciaron a finales de diciembre y estarán listos para principios de marzo de este año.
En la tercera semana de enero, concluyó la primera etapa del cambio del pasto artificial en el Estadio Alfredo Harp Helú avanzan según lo previsto. Se espera que la renovación esté completa a principios de marzo.
Desde diciembre, se han recibido los materiales necesarios para la sustitución del pasto que ha estado en el ‘Diamante de Fuego‘ desde su apertura en 2019. La fase de preparación comenzó en ese momento, y oficialmente el 2 de enero se inició la remoción del caucho seguido por el levantamiento de la superficie.
Francisco Ramos, Director del Estadio Alfredo Harp Helú, señaló que estos trabajos buscan mejorar las condiciones para diversos eventos, incluyendo los juegos de los Diablos Rojos, la Liga Mexicana, la Liga Invernal y juegos de Grandes Ligas. Destacó la importancia de ofrecer una tecnología mejorada para garantizar condiciones ideales en términos de protección, sensación, predictibilidad del bote de la pelota y seguridad de los jugadores.
Aunque el antiguo pasto aún era utilizable, se acercaba al final de su vida útil, y las condiciones climáticas de la Ciudad de México afectaban su calidad. Ramos explicó que este proyecto, iniciado en mediados de 2023, busca presentar las mejores condiciones para los Diablos Rojos y otros eventos deportivos.
El proceso, que incluyó la búsqueda de pasto sintético certificado específicamente para béisbol, se encuentra en una ventana de tiempo de aproximadamente 8 meses. El nuevo pasto, importado de Estados Unidos, está diseñado según clasificaciones específicas.
La instalación del nuevo pasto está programada para durar un poco más de un mes, concluyendo a principios de marzo. Aunque esto afectará la participación de Diablos Rojos Femenil en la primera temporada de la Liga Mexicana de Softbol, se espera que el ‘Diamante de Fuego’ sea su hogar en las próximas campañas.
Ramos destacó que este cambio también permite realizar modificaciones para adaptar el campo al softbol, incluyendo la ubicación de las almohadillas, la placa de pitcheo y las bardas de los jardines.
