Guillermo Rosalez Zárate, nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, dio a conocer que el sector automotor ha tenido un año de desafíos, no obstante, vislumbran que 2022 será un año de estabilización y recuperación.
Laura A. Rodríguez Miranda, representante de AMDA en Querètaro, reconoció que “nuestro gremio atraviesa momentos que demandan redefiniciones” pues tant la pandemia como las condiciones económicas locales se han sumado a “las dificultades a nivel global en la crisis de proveeduría para la industria automotriz”.
“Sabemos que el país quiere un debate de diversos temas, pero AMDA busca que ese debate sea informado y que no acabe en la crítica sino en la propuesta para un sector que tiene una agenda que toca diversos aspectos que van desde lo fiscal hasta lo medioambiental”, dijo Rodríguez Miranda.
Guillermo Rosales destacó que la AMDA en todo el país genera poco más de 130 mil empleos directos y es una parte fundamental de la cadena automotriz, uno de los pilares de la economía nacional.
“La distribución de automotores a cargo de más de 2 mil 800 empresas y 43 marcas dando sus servicios a la sociedad mexicana, tienen retos muy importantes que enfrentar. Este 2021 hemos tenido una venta de vehículos ligeros nuevos que apenas genera un repunte de 8.5% en comparación con el año pasado, sin embargo, con una decreciente venta en los últimos meses”, abundó el presidente de AMDA.
Apuntó que la crisis de suministro de los semiconductores este año se reflejará en la no venta de alrededor de 70 mil unidades, desde luego, por no contar con el abasto suficiente.
“La perspectiva de 2022 es que siga siendo un año que enfrente condiciones difíciles en cuanto a la oferta, por lo que esperamos que sea hasta 2023 cuando nos recuperemos a nivel global”, comentó.
Cabe destacar que a nivel nacional la industria automotriz contribuye con el 3.45 del PIB y el 18.7% del PIB manufacturero.
