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El trabajo doméstico no remunerado se sigue realizando en un 73.6% por mujeres y equivale al 22.8 % del PIB.

El día de hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y Estadística (INEGI) publicó una serie de datos reveladores de la situación de las mujeres en México, como el hecho de que justo el trabajo hecho por mujeres y que no se remunera equivale al 22.8% del Producto Interno Bruto (PIB).

Recordemos que el 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y prácticamente se ha toma todo el mes para visualizar y llevar a la reflexión sobre las brechas tan amplias que aún existen entre hombres y mujeres.

En México, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, hay 64,540 634 mujeres. Este grupo compone el 51.2% de la población total. Mientras que la edad mediana nacional es de 29 años, en el grupo de las mujeres es de 30 años. En promedio tienen 2.1 hijas e hijos. El promedio de escolaridad de las mujeres de 15 años y más es de 9.6 años.

La tasa de participación económica de las mujeres creció 15.7 puntos porcentuales en los últimos 10 años (de 33.3 en 2010 a 49.0 en 2020). Lo que nos lleva a que las mujeres se involucran cada vez más en trabajos remunerados.

Sin embargo esto no quiere decir que sea en las mejores condiciones. Del total de la población ocupada de 25 años y más que se desempeña en puestos directivos de los sectores público, privado y social, 39.0% son mujeres. Cifras que han aumentado considerablemente en los últimos años.

Sector público

De acuerdo con el INEGI en 2018, 40.7% de las judicaturas y magistraturas en los juzgados y tribunales superiores de justicia estatales estaban a cargo de mujeres. En seis entidades federativas los juzgados y tribunales superiores de justicia estaban compuestos por 50.0% o más mujeres, pero la representación variaba desde 26.5% en San Luis Potosí hasta 60.6% en Yucatán. 4 Tanto el Senado de la República como la Cámara de Diputados han transitado hacia la paridad en los últimos años; en 2018, 49.2% y 48.2% de las posiciones estaban ocupadas por mujeres, respectivamente.

Con las reformas en cuanto a la paridad de género podemos ver que los puestos de elección popular se ha ido equilibrando.

Por ejemplo y siguiendo con las estadísticas del INEGI: En 2010 la participación de las mujeres como regidoras, síndicas o presidentas municipales de los ayuntamientos era de 25.5%, en 2018 ya representaban 44.9% del total. Considerando exclusivamente las presidencias municipales, en 2018 sólo una de cada cinco estaba a cargo de una mujer. La mitad de las presidentas municipales fueron elegidas en localidades de entre 2 500 y 14 999 habitantes.

Sector privado

La estadísticas en el sector privado son reveladoras, pues demuestran que las empresarias mujeres contratan más mujeres para trabajar, aproximadamente 2 por cada hombre. Así mismo la permanencia del personal es mayor en empresas con mujeres propietarias.

Lo contrastante es que las mujeres empresarias tienen poco acceso a crédito para sus emprendimientos: solo 13 de cada 100 establecimientos obtuvieron crédito o financiamiento.

Tal vez sea esto lo que lleve a las mujeres emprendedoras a que la mayor parte de su emprendedurismo sean en micro y pequeñas empresas, y el nacimiento de las conocidas “Neni”

Las mujeres emprendedoras son propietarias de un tercio (36.6%) de los establecimientos micro, pequeños y medianos de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros (MIPYMES), y ocupan 24.7% del personal en este tipo de empresas.

Las trabajadoras independientes participan mayoritariamente en el sector terciario (81.2%) en actividades de comercio, restaurantes y servicios diversos.

Tristemente este sector ha sido uno de los más afectados con la pandemina por las medidas de distanciamiento social lo que ha visto en algunos casos totalmente limitada su actividad económica.

La familia y la economía

Las estadísticas del INEGI nos dicen que el 17.9% de los hogares están compuestos por una mujer sin pareja y con dependientes económicos.

El trabajo doméstico no remunerado se sigue realizando en un 73.6% por mujeres, lo que equivale al 22.8 % del PIB.

Si nos pusiéramos a hacer las cuentas resulta que el valor del mercado para el trabajo del hogar es en promedio de $5,190 pesos mensuales, es decir, $62,280 pesos al año.

No obstante la labor que realizan en el hogar, su incursión en el mercado laboral ha incrementado al 49.1 por ciento, y con la relación de que a mayor escolaridad hay una mayor participación en el mercado laboral.

La brecha de género también se refleja en la carga total de trabajo, de acuerdo con el INEGI es de 13.4 horas semanales en promedio. La mayor carga de trabajo para las mujeres se refleja en menor disposición de tiempo libre: en promedio 4.2 horas a la semana.

Se han generado avances en cuanto a la paridad de género se refiere, sí. Pero sin duda la brecha es aún muy grande y hay mucho por hacer. Como bien lo señala la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres Phumzile Mlambo-Ngcuka:  Ningún país prospera sin la implicación de las mujeres.

Ningún país prospera sin la implicación de las mujeres.

Phumzile Mlambo-Ngcuka
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Violeta Barbosa V.

Doctora en Derecho por la UMSH. Mamá, esposa, profesionista. Disfruto cada día y me siento profundamente comprometida con mi entorno.

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