Julieta Venegas tiene varias facetas en su vida musical. No todas ellas han sido del agrado de ciertos sectores del público, mas eso no importa. Es más la cantidad de gente a la que le han llegado sus mensajes y que ha adoptado sus temas. En 2003, Julieta Venegas lanza Sí, álbum en el que muestra una cara más ligera de mensajes positivos.
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El título de la tercera producción de larga duración de estudio de la cantante y compositora, ex integrante del famoso grupo Tijuana No, ofrece la palabra más corta y positiva del idioma español, “sí”, enmarcada en la portada con una fotografía de Venegas, vestida de novia y con un fondo que nos indica, de manera casi subliminal, un mundo color de rosa.
En contraste con su propia música, Julieta se aventura más hacia el mundo del pop, lo que le valió ciertos malos comentarios, comunes cuando algún músico pasa a un nivel más popular.
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Un cambio que sí se nota es en la composición; los arreglos son más elaborados que antes en el que predominaba Julieta con su acordeón. Ahora, más instrumentos nutren el ambiente. Cajas de ritmos y elementos electrónicos que no son dance, pero sí encaminan un poco, suben el ritmo a las canciones de Venegas.
La de la compositora no es la única “voz” que se escucha, pues en esta ocasión, los temas son coestritos por el argentino Coti en un 60 por ciento; sobre todo, los sencillos (que fueron 4).
Algunas de las canciones más conocidas de Julieta surgen de este disco, tales como “Andar conmigo”, “Lento”, “Algo está cambiando” y “Oleada”, precisamente, los singles.
Sí, se dio a conocer en el año de 2003, llegando a las dos décadas de existencia en 2023.
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Antes de ser una sensación del pop, Julieta se movía en terrenos más urbanos, siempre con un toque sutil de subversión que le dio resultados. Su carisma, dedicación y creatividad hicieron el resto.
Su primera producción, lanzada en 1997 -también de título discreto-, Aquí, nos presentó temas más sencillos en su integración y sirvió para cimentar su inconfundible estilo. Es de esa placa que surgen los temas “De mis pasos” y “Cómo sé” que, se encuentran hombro a hombro en la producción producida por Gustavo Santaolalla, quien la acompañó en sus primeros dos álbumes.
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Aquí cuenta con 12 temas y tal vez muchos de ellos suenen conocidos, debido en parte a la difusión que han logrado con el paso del tiempo.
La música es más mesurada y con un síncope marcado por las percusiones, además de un agradable brincoteo vocal de Julieta, quien también tenía una imagen más rebelde con tintes dark. Encontramos algunos arreglos de cuerdas y un sentido más independiente que no es folk, ni música de garaje, pero nos recuerdan un poco a ambos.
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Julieta Venegas no es una compositora que inunde el mercado con producciones y cada vez se toma las cosas con más paciencia. No obstante, el trabajo que ha aportado hasta ahora tiene validez y es bueno regresar a él de vez en vez.
