Pocos actos musicales comienzan de manera tan fuerte como le sucedió a Evanescence y su disco debut en 2003. La banda conformada básicamente por Amy Lee y Ben Moody, voló tan alto como el propio Ícaro, pero sin precipitarse al vacío como este. O no del todo. De alguna manera, el título de su álbum era premonitorio de algunos tropiezos posteriores. Hoy revisamos Fallen, de Evanescence.
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Fue el 4 de marzo de 2003 que la primera placa profesional del grupo llegó al mercado. Fallen (Caído) se colocó rápidamente en el gusto general. Otro factor que contribuyó para el pronto éxito del grupo, fue la inclusión de un par de los temas del álbum en la banda sonora de la película Daredevil, personaje de Marvel, que se estrenó un mes antes, en febrero.
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Aunque se les asoció rápidamente con el gótico, Evanescence era un grupo que abarcaba más que eso. El concepto surge en 1995 con la unión de la creatividad de los compositores, Amy Lee (voz, teclados) y Ben Moody (guitarra), quienes se conocieron en un campamento cristiano antes de que cumplieran 15 años.
Con el tiempo, Amy y Ben colaboraron juntos para crear un grupo musical, conjugando las influencias de ambos. Rock, metal, alternativo, grunge y clásico, con una dirección hacia lo cinemático, fue que forjó el estilo de la banda. Desgraciadamente, esta duraría poco, pues hubo una ruptura en la relación entre Amy y Ben.
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Antes de ello, con Fallen demostraron su enorme potencial. De sus 12 canciones, 4 fueron sencillos: “Bring Me to Life”, “Going Under”, “My Immortal” y “Everybody’s Fool”. No obstante, otras de sus composiciones contaban con las cualidades necesarias para haberse promocionado.
Fallen es un material que satisface y cumple con las necesidades del melómano. Sin importar el género musical, es una producción perfectamente bien producida e interpretada. La voz de Amy Lee es uno de los grandes factores de atracción. El que la compositora también ejecute el piano, es un plus.
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La instrumentación de las composiciones es variada y en ocasiones solo basta un piano y chelo para transmitir el mensaje y así, conseguir el manejo de emociones pretendido por Evanescence, como en el caso de, “Hello”, canción número 9 en el orden del disco.
Como suele decirse, Fallen fue “debut y despedida”, ya que este fue el único álbum creado por Ben y Amy, antes de que el guitarrista dijera adiós. El arduo proceso de producción de dos años y la constante tensión impuesta por la disquera, provocó que Ben cayera enfermo por un tiempo y que se crearan fricciones irreconciliables con Amy.
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Al final del 2003, el guitarrista Ben Moody abandonó la banda. El tecladista y corista, David Hodges -que era la tercera pieza en el conjunto-, también se fue al terminar de grabar Fallen.
Para la siguiente producción, Amy Lee conformó un quinteto y así se ha mantenido desde entonces, aunque la alineación ha fluctuado.
Uno de los grandes discos de rock de su tiempo y a 20 años de su estreno, sigue siendo digno de recomendación, Fallen, de Evenescence.
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Antes de despedirme, te muestro la liga donde hablo de Daredevil, filme de 2003, que incluye música de Evanescence y de otros más:
