La industria del Fast Fashion con tiendas icónicas como Zara, Bershka y H&M, cayeron casi un 40% debido a la pandemia.
Pese a las estrategias de venta en línea, ofertas y descuentos. La realidad para Inditex y otras empresas es realmente crítica, pues el principal desafío es cumplir con las expectativas del cliente.
Pese a que la moda rápida vive un proceso de digitalización y se ha alcanzado un aumento del 74% en las compras en línea, las afectaciones por cierre de tiendas, no han dejado de ser evidentes.
Por ahora la moda, tendrá que continuar invirtiendo en generar experiencias digitales que se puedan traducir en acciones de compra, pues en los escaparates virtuales, compiten con poderosas marcas chicas como Shein y Wish.
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