El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) era la “caja chica” de funcionarios y empresarios para realizar sus negocios.
En plena presencia del huracán Dellta en la Península de Yucatán y ante la inminente desaparición del Fonden por parte de la Cámara de Diputados, el mandatario dijo tener elementos suficientes para sostener su dicho.
“Hay elementos suficientes para sostener que (el Fonden) era una caja chica, ni tan chica, para funcionarios que compraban de todo aprovechando que había una emergencia. Hay gente que vivía de venderle a Gobernación, de venderle al Fonden, que hacían jugosos negocios”, expuso en su conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Señaló que los empresarios realizaban ventas sin licitación en casos de emergencia que valían “miles de millones de pesos”.
Como ejemplo, mencionó la venta de catres y lámina de zinc a precios elevados.
Aun con la posible extinción de los fideicomisos, López Obrador aseguró que la población mexicana no dejará de recibir recursos en situaciones de riesgo.
“Para eso está la Secretaría de Hacienda; la Dirección de Protección Civil; la Secretaría de Marina con el Plan Marina; la Secretaría de la Defensa Nacional con el Plan DN-III. No quiere decir que se va a dejar de atender a la gente, lo que no queremos es que haya corrupción”, afirmó.
Ayer, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen para la desaparición de 109 fideicomisos con 242 votos a favor, 7 abstenciones y 178 votos en contra. Estuvieron presentes 427 legisladores.
Todos los artículos del dictamen fueron reservados y los diputados proceden a discutir y desahogar las casi 400 propuestas de modificación, al tiempo se prevé un debate de más de 20 horas.
