Por anemia, problemas del esófago y debilidad general, el exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue trasladado esta madrugada a un hospital privado, donde permanecerá en calidad de detenido.
La comitiva que recibió a Lozoya en el hangar de la Fiscalía General de la República (FGR), ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, debió esperar más de tres horas para salir de la instalación.
Se suponía que iba a enfilar rumbo al Reclusorio Norte, donde comparecería ante un juez para su primera audiencia, y ahí permanecería recluido.
No obstante, según informó la FGR, una revisión médica determinó que padecía anemia y problemas de esófago, además de una “debilidad general”.
La FGR afirmó en un comunicado que le aplicó a Lozoya el protocolo correspondiente en el que el Ministerio Público Federal le leyó sus derechos y le informó que se le estaban ejecutando órdenes de aprehensión por los casos Agronitrogenados y Odebrecht.
