Publicidad
Local

La huella hídrica: el agua oculta tras la fabricación de productos de uso diario

Decir que el agua es uno de los elementos vitales para los seres humanos no es ninguna novedad. Sin embargo, en lugares donde la escasez no es tan alarmante, estamos habituados a que su acceso sea tan fácil como abrir una llave.

Aunque seamos conscientes de que se trata de un recurso limitado, quizá muy pocas veces no detenemos a pensar en toda el agua que utilizamos en la vida cotidiana. Peor aún, no dimensionamos la cantidad del vital líquido que requieren las cosas que usamos diariamente para que lleguen a nuestras manos, la llamada agua oculta.

Puede que no sea visible, pero se utilizan millones de litros todos los días para fabricar los bienes que compramos, utilizamos y desechamos. De acuerdo con la organización Water Footprint, el 20 por ciento de las extracciones mundiales de agua se destinan a la industria, y en cada materia prima y cada paso de los procesos de producción se queda una huella hídrica.

Pensemos en la elaboración de un teléfono celular. Estos aparatos cuentan con cientos de piezas creadas en varios pasos, y en cada uno se consume agua. Desde la extracción de los metales, la elaboración de productos químicos, el ensamblaje y su transportación, un solo smartphone requiere 12 mil 700 litros de agua.

Imagen: DW. Fuente: Water Footprint

En la industria automotriz, por ejemplo, para producir un automóvil se utilizan hasta 83 mil litros. En el sector textil, por su parte, los cultivos de algodón necesitan grandes cantidades de agua, por lo que producir una camiseta requiere unos 2 mil 500 litros, mientras que un pantalón de mezclilla ocupa unos 8 mil litros, y unos zapatos alrededor de 13 mil 700 litros.

La industria alimentaria acapara la mayor cantidad de agua, siendo la agricultura la actividad más demandante, con un 70 por ciento del consumo global. Pero en este sector hay diferencias muy amplias, pues mientras para producir un kilo de carne de res se requieren 15 mil litros, un kilo de vegetales en promedio necesita 320 litros, aunque hay excepciones interesantes, como una sola manzana que necesita 125 litros, o un kilo de nueces que puede requerir hasta 9 mil litros.

Otras materias primas no se quedan atrás. Por ejemplo, se utilizan 170 litros para producir un kilo de plástico. De hecho, irónicamente, se necesita al menos el doble de agua para producir una botella de plástico que la que contiene. Y lo mismo pasa con la elaboración de combustibles, la generación de energía, el transporte y multitud de procesos que se traducen en agua utilizada.

En el marco del Día Mundial del Agua, conmemorado cada 22 de marzo, la organización señala que en promedio, la huella hídrica de una persona es de 3 mil 900 litros diariamente. Y, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al menos 2 mil millones de personas no tienen acceso a agua potable.

Si bien nadie puede tener un impacto cero en el consumo de agua oculta, la organización recomienda el viejo adagio “reduce, reutiliza y recicla”. Comprar menos productos reducirá la cantidad de artículos que se fabrican, y a su vez el gasto de agua. Las decisiones diarias individuales pueden parecer pequeñas, pero en conjunto pueden tener un gran impacto.

Publicidad

Guillermo Castillo

Periodista por la Universidad Autónoma de Querétaro.

Deja un comentario

Back to top button