La economía mexicana está “desacelerada” pero no en recesión, revelan los resultados de la Estimación Oportunidad del Producto Interno Bruto para el segundo trimestre de 2019.
De acuerdo con el INEGI el PIB “aumentó 0.1% en términos reales, en el trimestre abril-junio de este año frente al trimestre previo con cifras ajustadas por estacionalidad”.
Por componentes, las Actividades Terciarias crecieron 0.2%, mientras que las Primarias cayeron (-)3.4 por ciento. Por su parte, las Actividades Secundarias no mostraron variación durante el segundo trimestre de 2019 respecto al trimestre precedente.
En su comparación anual, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto con series desestacionalizadas tuvo un incremento real de 0.4% en el trimestre en cuestión con relación al trimestre abril-junio de 2018.
Por actividades económicas, el PIB de las Actividades Primarias creció 1.7% y el de las Terciarias 1%, en tanto que el de las Secundarias descendió (-)1.6% en el mismo periodo.
Sin embargo, el INEGI precisa que las cifras pueden ser revisadas y “podrían cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se publicarán el próximo 23 de agosto de 2019”.
Organismos financieros, bancos y agencias internacionales consideran que una economía entra en recesión, cuando se hilan dos trimestres seguidos con contracción económica, de forma generalizada, es decir en los tres grandes sectores.
Al respecto el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, comentó que aún hace falta fortalecer las condiciones de confianza para la inversión privada y superar las cifras de crecimiento del primer semestre de 2019.
Que México no entre en recesión técnica es una buena noticia. Crecer anualmente al 0.4% del #PIB, es insuficiente y apalancado en el dinamismo de #EstadosUnidos. Poder crecer a una tasa mucho mayor, es viable generando confianza y si se preserva la estabilidad macroeconómica. https://t.co/lZgsJfZuf8
— Gustavo de Hoyos W (@gdehoyoswalther) July 31, 2019
