Cuando el negocio se reduce y el flujo de efectivo es escaso, hay que saber que SI y que NO hacer para mantener las puertas abiertas.
“Para las pequeñas empresas, el miedo surge casi de inmediato cuando las ventas comienzan a hundirse, o cuando los pagos de sus cuentas por cobrar se vuelven lentas”, dice Dennis J. Ceru, profesor del espíritu empresarial en Babson College y dueño de la empresa Strategic Management Associates Consulting. “La tendencia natural es buscar cualquiera y todos los espacios para reducir los gastos.”
La clave no está en reducir costos, sino en optimizarlos.
La distinción podría parecer que carece de sentido, pero se trata de lograr que realizar mejor las cosas, de forma más inteligente y con mayor eficiencia. Es preciso analizar qué hacer para crear valor con los activos. Por esto se habla sobre la optimización de costos y no de su reducción. Sin embargo, el recorte de gastos incorrecto puede costar dinero. El objetivo es bajar los costos apropiados mediante cambios operativos y organizacionales que harán que el negocio sea más viable a largo plazo, para lograrlo es importante considerar los siguientes puntos
5 RECORTES QUE LE COSTARÁN CARO
1. Mantenga lo que da vida al negocio, el impulso a la comercialización. “Muchas de las empresas cortan automáticamente la publicidad”, dice Victoria Colligan, fundadora de una compañía de medios y co-autora de “Abrazando el espíritu empresarial y la creatividad como estilo de vida”.
“Es la cosa más fácil de cortar. Usted cree que puede sobrevivir con su base de clientes estable. Sin embargo, incluso durante una desaceleración económica, es indispensable sentar las bases para la expansión.”
Si continúa con la publicidad, usted estará listo para recibir a nuevos clientes cuando la economía comience a dar la vuelta. “Nadie sabe cuándo la economía estará de regreso”, dice Colligan. “Pero cuando vuelve, tiende a volver con bastante rapidez. Usted podría perderse el comienzo del alza, cuando las pequeñas empresas, en particular, tienen la oportunidad de ganar nuevos mercados, nuevos clientes o incrementar su cuota de mercado.”
2. No termine con la formación de su personal. La capacitación puede ahorrar dinero y ayudar a construir una mejor fuerza de trabajo. Dice Colligan. “En lugar de contratar a colaboradores más experimentados, encuentre gente inteligente y capacítela”.
Además, forme a sus colaboradores para establecer buenas relaciones con sus compañeros y clientes. Enséñelos a resolver los problemas. Entre mejores sean las relaciones de sus colaboradores con sus clientes, más exitoso será su negocio.
3. Las reducciones salariales son arriesgadas. Si se cortan los sueldos y prestaciones, la moral cae, los empleados se sienten devaluados, pueden dejar de realizar su trabajo correctamente y buscar nuevos empleos. Es mejor demorar los aumentos y ampliar las funciones de sus colaboradores ya que, en general, se pueden manejar más responsabilidades de las que se tienen asignadas.
4. La seguridad no es un corte seguro. “No se permita caer en la tentación de recortar los gastos que mantienen a sus empleados seguros en el trabajo” dice Ceru. “Digamos que usted tiene una planta manufacturera que trabaja con materiales peligrosos y que hay respiradores con filtros, usted se puede sentir tentado a no sustituir los filtros con la frecuencia que debería. Sin embargo, es a su propia gente a quien pone en riesgo”.
5. No renuncie a la calidad. Usar materiales menos caros, pero de baja calidad y/o tomar atajos para conseguir el producto realizado con mayor rapidez es una mala idea porque corre el riesgo de salir al mercado con un producto inferior. Todo lo que tiene un efecto negativo sobre el usuario final, no es una buena idea.
5 RECORTES QUE SÍ CUENTAN
1. Negocie ahorros. Negocie con todos sus proveedores de servicios y telecomunicaciones tarifas más bajas. Los planes cambian constantemente; si usted puede reducir los gastos contribuirá directamente a la mejora de su flujo de efectivo.
2. Obtenga ahorros mediante la reducción de aparatos sofisticados. Al hacer esto, usted puede beneficiarse, también, de una mayor productividad. Es posible para mantener la calidad productividad, y eficiencia con equipos menos costosos.
3. Trazar un curso claro es esencial. Describir la idea de una estrategia a largo plazo, ganarse la confianza de la gente es una parte importante de la administración del cambio que proviene del liderazgo. Los tiempos difíciles imponen una carga extra al liderazgo y representan una oportunidad única de crear y mejorar la confianza, así́ como de demostrar que todos trabajan en equipo para hacer las cosas.
Si el personal sabe que se tiene una estrategia a largo plazo, es probable que resista las dificultades a corto plazo.
4. Cree alianzas basadas en el rendimiento e incentivos. En esta época una opción es contratar nuevos elementos con una estructura solamente de comisiones, aunque eso sí, más atractivas. Esto mueve a la persona a realmente enfocarse en tener éxito en su negocio. Esta puede ser una opción atractiva para tanta gente que se encuentra sin trabajo.
Aplace los aumentos y bonos y haga saber a sus colaboradores que cuando la rentabilidad de la empresa mejore, volverán a pagarse los bonos y considerará aumentos y mejores prestaciones.
5. Lleve control exacto de los gastos. Para identificar las áreas de corte, anote todos los gastos durante tres meses. Encuentre esos “pequeños” gastos que se hacen sin darse cuenta y que su empresa no necesita. Los propietarios de las pequeñas empresas necesitan saber lo que están pagando por cada artículo que adquieran. La mayor comprensión que tengan, les ayudará a saber lo que es esencial y lo que no lo es.
