El título puede significar lo que uno quiera. En el arte, la interpretación, es primordial. Y “Variaciones de la mula”, de Tom Waits, nos invita a ello.
Mule Variations, décimo tercer álbum de estudio de Waits, fue un regreso a lo grande. Habían pasado 6 años desde su último material, The Black Rider, de 1993, que fue la colección de canciones que Waits compuso para una obra de teatro.
De regreso con fuerza.
Con su retorno, el músico californiano tuvo impacto en muchos lados, no solo en su país natal. Mule Variations, fue el primer punto de exposición para miles de seguidores que no habían escuchado hablar acerca del músico y más, después de 6 largos años de relativo silencio.
La producción salió a la venta el 16 de abril de 1999. Poco después, Waits se embarcó en una extensa gira por su país y por Europa, la primera desde 1987, lo cual también fue benéfico para su imagen.
En Estados Unidos, el single de promoción fue “Hold On”, una canción que habla del amor de pareja y de enfrentar las desigualdades naturales de la vida.
El álbum cuenta con 16 tracks, 12 creados por Waits y su esposa, Kathleen Brennan; los demás, solamente por Tom.
Big in Japan.
Una composición que tuvo un enorme éxito fue “Big in Japan”, tal vez una de las más famosas del músico. Esta habla acerca de fingir lo que no se es y del vacío inherente a quien intenta ser así, pues siempre estará incompleto. Quien busca la aprobación externa, es porque carece de la propia. La validación por parte de los demás no debe ser un objetivo.
El inicio de “Big in Japan”, fue grabado en un casete por Tom Waits, quien se encontraba solo, en un cuarto de hotel en México y comenzó a usar los muebles como percusiones. Conservó la grabación durante algún tiempo, hasta que surgió la oportunidad de utilizarla para una composición.
Les Claypool, Larry LaLonde y Bryan “Brain” Mantia, de Primus, tocan el bajo, la guitarra y la batería, respectivamente, en dicho track.
Ponte detrás de la mula.
Durante otros momentos del álbum, entre los invitados también encontramos a Charlie Musselwhite, en la armónica, y a Larry Taylor, de Canned Heat, en la guitarra y bajo.
Todo tipo de temáticas humanas aborda Mule Variations, cuyo título, afirma Waits, no pretende significar algo específico, aunque tiene base en las “Variaciones Goldgerg” de Johann Sebastian Bach y en las distintas versiones que Waits hizo de “Get Behind the Mule” (“Ponte detrás de la mula”).
El título arriba mencionado tiene un porqué. Se trata de una frase atribuida al padre del bluesero legendario, Robert Johnson, quien decía que el problema con su hijo es que se resistía a despertar por la mañana para “ponerse detrás de la mula y arar”, aceptando la vida que estaba destinada para él.
Paseando sobre los rieles.
Tom Waits, también habla de temas como la libertad, mas no en una manera convencional.
Por ejemplo, en “Cold Water”, conocemos a un vagabundo que pondera las bondades de no rendir cuentas contra ciertas comodidades, “Me desperté esta mañana con el agua fría, con el agua fría, con el agua fría”, “Las tiendas ya están abiertas, pero no tengo dinero, no tengo dinero, no tengo dinero”, “Algunos hombres están buscando el Santo Grial, pero no hay nada más dulce que pasear sobre los rieles”.
Mule Variations cuenta con copiosas menciones de animales, de personas de distintas nacionalidades y de personajes de la historia, embelesadas con la voz única de Waits y la instrumentación, minimalista y precisa, que nos hace sentir en un ambiente de cercanía y de confianza, sea donde sea que nos encontremos.
La placa alcanza ya los 25 años de existencia.
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Y su participación, así como la de otros grandes de la música, en el tributo a The Ramones:
