Observar tus ingresos y egresos, debería darte una claro panorama más que motivador para tomar acción sobre tus finanzas personales, y sí… tenemos que hablar de Ahorro, ahorro y más ahorro…
Puedes comenzar de muchas formas, ajustando tus hábitos financieros ligera y gradualmente, por ejemplo, ¿qué haces con todas las monedas de a 5 y 10 pesos que recibes? Hay quienes en automático las separan para enviarlas a la bolsa del ahorro.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del 2018, el INEGI y la Comisión Bancaria y de Valores, el 21.5% de los mexicanos NO ahorra, ¡¿qué?!, ¡¡¡aguanta, ¿es enserio?!!, así es… y espere, porque los que sí lo hacen, 40.6% mezclan la alcancía con la cuenta bancaria, otro 40% solo en junta dinerito en el cochinito y el 19.4% ahorra únicamente con cuenta bancaria o tarjeta.
La desventaja de ahorrar únicamente en alcancía es que lo tienes todo a la mano, listo para que se te cruce un imprevisto, lo pierdas, roben o cualquier otra peripecia. El 65.7% de los mexicanos ahorramos en casa y un 35% le entra a alguna tanda y el 22.8% lo hace en una caja de ahorro.
39.4% de lo ahorrado lo gastamos en comida, artículos personales o pago de servicios, 24.9% se ejerce en emergencias o imprevistos, pero un 19.1% lo usamos para pimpear la casa, comprar terrenos, vehículos, joyas, animales, etc.
Aquí una triste realidad, solo el 4.5% de lo que ahorramos lo invertimos en un negocio, al emprendimiento y a penas, 0.8% lo usamos para planear un retiro digno y una vejez plena financieramente.
¿Cómo comenzar a ahorrar en sencillos pasos?
Fija metas, llenar un frasco de mayonesa aunque sea.
Usa alarmas para buscar monedas y echarlas a ese frasco.
Echale creatividad al frasco y ponle una frase motivadora, incluso el propósito del ahorro.
Cuando estés listo, asegura el valor de tu dinero, abre una cuenta a plazo fijo si no estás seguro de qué hacer con el dinero, invierte en CETES o incluso tu Afore.
