Publicidad
Local

Entrar al mundo laboral: un laberinto por recorrer

En los últimos años la competencia por tener un empleo estable ha sido más feroz, en especial para las nuevas generaciones.

Cuando vamos creciendo, en la línea del mundo hay una ruta clara: estudia para que después puedas conseguir un trabajo estable.

“Estudia algo que te deje para tu futuro”, nos repiten los padres incansablemente, esperando que escojamos algo que pueda dejarnos un futuro con mayores posibilidades, pero la realidad es que, cuando nos insertamos al mundo laboral todas las áreas se encuentran saturadas.

Durante los últimos años, con el cambio de paradigma que surgió después de la pandemia, las reglas del juego han cambiado, ya que el mercado laboral se vio seriamente afectado por la crisis económica y sanitaria que causó la pandemia.

No solo las tasas de desempleo aumentaron, sino que la manera de considerar el trabajo tuvo que modificarse para evitar el mayor contacto, lo que para muchas personas significó la búsqueda de otras oportunidades o de caer en la informalidad.

México en datos

Durante el 2023, la población ocupada fue recuperando sus niveles previos a la pandemia aunque no han vuelto a ser las mismas, ya que todavía hay muchas incertidumbres.

En datos proporcionados por el INEGI hasta junio del 2023, la población económicamente activa aumentó en 859 mil personas a comparación el año anterior, lo que equivale a que 60.3 millones de personas de 15 años está en búsqueda de empleo o tiene uno.

58.7 millones de personas se encuentran en una ocupación y hay 1.6 millones de personas desocupadas, las cuales se encuentran en búsqueda de empleo.

De ese gran total, para el 2023 la informalidad mexicana alcanzó hasta el 55%, lo que equivale a que más de la mitad de la población haya tenido que buscar oportunidades en un empleo formal debido a la poca inserción en el mundo laboral de trabajos con prestaciones, lo que equivale a un problema estructural que ha ido recrudeciéndose durante la última década.

El mercado laboral en los jóvenes

Los años de la pandemia y la incertidumbre laboral han sido una constante para los jóvenes que se insertan en el mercado laboral o que están en búsqueda de una oportunidad.

Para las generaciones recientes y futuras, la competitividad, los sueldos por debajo de la media, la poca falta de estabilidad y las extenuantes horas de trabajo han producido que exista un alto índice de preocupación hacia un futuro incierto.

Ya que, si bien la tasa de empleo ha ido en aumentos desde la pandemia, es cierto que los requisitos y requerimientos de han vuelto más feroces en cuanto a competición. Ahora los jóvenes necesitan salir preparados tres veces más para poder ampliar sus posibilidades.

Es aún mayor la problemática cuando gran parte de los jóvenes que han terminado de estudiar o no se encuentran en activo y están en búsqueda de un empleo formal se encuentran con muchas trabas, lo que muchas veces se les termina clasificando como que “no trabaja, no estudia”, cuando la realidad es que existe exclusión laboral, en especial porque no hay seguridad económica.

Hay que agregar además las diferencias estadísticas, ya que la tasa de desempleo en hombres es menor ante el de las mujeres, lo que sugiera que la incertidumbre laboral es aún mayor para las mujeres que buscar un trabajo.

El empleo no remunerado

Cuando hablamos de trabajo, es necesario mencionar las distintas aristas en las que las áreas de empleo tienen lugar, ya que si bien existen oportunidades para hombres y mujeres, la inserción de las mujeres en el ámbito laboral se encuentra mucho más condicionado que el de los hombres.

Se ha hecho evidente que el trabajo que las mujeres desempeña muchas veces se trata de un trabajo no remunerado, esto debido a los preceptos sociales que se ha impuesto al papel de la mujer, a veces haciéndose cargo del trabajo de casa que, a pesar de no recibir una paga, es un trabajo.

Las labores domésticas son las que mayor repercusión tienen dentro de la economía mexicana ya que, a pesar de ser un trabajo no remunerado, son el sostén de muchas dinámicas sociales y familiares. No sólo eso, sino que orilla a que continúe la informalidad y que minorías decidan buscar una oportunidad en este campo debido a la discriminación o exclusión de la que pueden sufrir.

Aunado a esto, es importante agregar que México es el país que más horas se trabaja sin recibir un remuneración acorde, lo que no solamente hay gran informalidad, sino que no corresponde las extenuantes jornadas ante la ganancia obtenida.

Si bien el mercado laboral se recupera, es necesario que existan mayores oportunidades para los grupos vulnerables, además de condiciones dignas de trabajo que no orillen a los individuos a la informalidad.

Publicidad

Mar

Escritora, redactora. Egresada de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas, fui parte de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM. La escritura es el camino y la meta, y siempre estoy pensando con palabras.

Deja un comentario

Back to top button