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Partygate: el escándalo que podría costarle el cargo a Boris Johnson

Este lunes fue publicado un informe elaborado por la funcionaria Sue Gray, en cual contiene una fuerte crítica al líder británico, ya que las fiestas representan “un grave fracaso de los altos estándares que se espera de los gobernantes”.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se encuentra en el ojo del huracán, luego de una serie de videos y fotografías que han sido revelados desde diciembre del año pasado en donde se observa repetidamente a Johnson y a su equipo de trabajo en fiestas y reuniones sociales sin respetar las restricciones sanitarias que ellos mismos impusieron.

El escándalo ha sido bautizado como “partygate” y surgió a partir de diciembre del año pasado, cuando fue revelado un video de 2020 en el que se observa a la secretaria de prensa del ministro, Allegra Stratton, lanzar comentarios irónicos sobre varias fiestas realizadas en Downing Street, la sede del gobierno británico. Por dicho video, la funcionaria fue separada de su cargo.

Semanas más tarde, el 11 de enero de este año, se filtró una fotografía en la que se observa a Boris Johnson junto a diez personas en el balcón de Downing Street, bebiendo vino y comiendo quesos; el ministro alegó que se trataba de una reunión de trabajo. Pero dos días después, se dio a conocer que un día antes del funeral de Felipe de Edimburgo y esposo de la Reina Isabel II, se celebraron dos fiestas más.

Tras el escándalo, este lunes fue publicado un informe elaborado por la funcionaria Sue Gray, en cual contiene una fuerte crítica al líder británico, ya que las fiestas representan “un grave fracaso de los altos estándares que se espera de los gobernantes”.

La policía de aquella nación anunció que ya se investigan 16 reuniones por las que, de confirmarse su participación, los asistentes podrían recibir multas por incumplir las reglas del confinamiento. Por su parte, Johnson no ha tardado en pedir disculpas ante el parlamento británico: sin embargo, ante las fuertes críticas y exigencias de renuncia tanto de legisladores como de opositores, podría tener los días contados al frente del gobierno del Reino Unido.

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Guillermo Castillo

Periodista por la Universidad Autónoma de Querétaro.

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