La variante Delta del virus SARS-CoV-2 es conocida por provocar síntomas más agresivos que las demás variantes causantes de la COVID-19. No obstante, también es más contagiosa, al grado de que se propaga tan rápido como la varicela. Así lo reveló un estudio realizado por el Centro para el Control y la Prevención de enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos.
Según el reporte, las personas vacunadas pueden transmitir la variante Delta del virus con la misma facilidad que personas que no han sido inoculadas, algo que se considera preocupante, pues no es común de observar en los patógenos. La variante salta de un objetivo a otro con mucha rapidez, lo que la convierte en más contagiosa que virus como el del ébola o la gripe común.
El documento resalta la importancia de que la agencia de salud norteamericana persuada a la población ya no solo a vacunarse, sino a continuar con las medidas de higiene en espacios cerrados. Tras conocerse la información, la agencia informó que podría implementar una nueva guía de prevención en la que se exija, tanto a personas vacunadas como no vacunadas, el uso de cubrebocas en entornos públicos cerrados.
El estudio muestra además que las vacunas no son tan efectivas contra la variante Delta en pacientes con el sistema inmunológico débil, ya sean personas con comorbilidades o adultos mayores, lo que aumenta la posibilidad de que necesiten una dosis adicional.
Un amplio sector de la población estadunidense se ha negado a vacunarse, por lo que las autoridades han optado por incentivar incluso de manera económica a todos aquellos que acudan a recibir el biológico. La variante Delta ha causado el 92% de los nuevos contagios en Estados Unidos
