Comprar casa y vivir de la renta es un negocio que implica mucho cuidado, pues de ley debe existir un contrato de por medio, mismo que debe contar con ciertas características para certeza legal.
Para Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, el contrato de arrendamiento es importante ya que en el se establecen las reglas de uso del inmueble en cuestión, el mantenimiento y el ajuste inflacionario.
Por su parte, Rocío Uribe Benítez, directora general de Quality Inmobiliaria Uribe, explicó que para que este documento tenga legalidad, debe realizarse por 12 meses y posterior a ello renovarlo; logrando que en ese proceso se renegocien cláusulas como el precio de renta.
“Es importante que se estipule un rango de aumento, el cual puede ser entre la inflación y un máximo de 10 por ciento, esto para que el arrendador y arrendatario tengan la opción de negociar un porcentaje. En casa-habitación lo más que puede incrementar es 10 por ciento y en comercial por arriba de esa cantidad”, dijo la experta.
El tema del mantenimiento es nuevamente tratado pues se debe estipular cuál es la cuota actualizada y a quién le toca pagar. Cuando se firma por primera vez el contrato hay un monto, el famoso “depósito”, en la renovación se actualiza la cantidad con base al nuevo costo de renta. Mismo que no es recomendable usar como último mes de renta, pues se usa para cubrir los desperfectos que haya en la casa, deudas de servicios, etc, luego de que el arrendatario deje la vivienda.
Es muy importante que lleves claridad en el proceso y no te confíes, pues la renovación del contrato es igual de importante que su apertura, hay que revisar que después de un buen año de pagos a tiempo en la renta, el inquilino mantenga su capacidad de pago, esté al corriente con los servicios, los fiadores vivan, incluso, que el inmueble esté en buenas condiciones, las mismas estipuladas en el contrato.
Por cuestión de la Ley Nacional de Extinción de Dominio, es importante que tanto la apertura de contrato como la renovación se registren ante notario.
Ahora bien, “Si por alguna razón la persona sigue en el inmueble y no ha renovado el contrato, la renta puede incrementar. En el mes 13 el dueño puede cobrar el alquiler y un 50 por ciento adicional”, dijo Rocío Uribe, al mismo tiempo que detalló que ese gravamen se quita una vez que se renueva el contrato.
“El inquilino debe tener el documento original de apertura de contrato, pero toda la investigación que se realiza la resguarda el dueño del inmueble mediante previo aviso de privacidad” agregó.
