En los últimos 5 años, el municipio de Querétaro ha recuperado una parte de la actividad apícola que durante al menos 35 años se vio severamente disminuida.
Y es que, de acuerdo con el director de Desarrollo Rural y Agropecuario, Luis Alberto Muñoz, entre 1984 y 2019 el número de cajones apícolas pasó de 14 mil 100 a sólo 537, es decir, se redujo 96%.
No obstante, desde 2019 a la fecha, el número de apicultores en el municipio de Querétaro aumentó 121% y los cajones apícolas un 55%. En el caso de los apicultores, el número pasó de 14 a 31, y en el de los cajones pasó de 537 a 835.
Lo anterior, resaltó el funcionario, se logró con la implementación de programas para apicultores, a quienes se les apoyó para mejorar la alimentación de sus abejas, fortalecer su genética con la introducción de abejas reina y monitorear su salud contra parásitos.
“De los 14 con los que iniciamos hoy tenemos ya 31 apicultores, y a esos son a los que vamos a ir apoyando para que vayan creciendo su inventario. Es una actividad muy importante porque si no hay polinización no hay floración, si no hay floración prácticamente no hay frutos, no hay vida”, dijo.
De acuerdo con Muñoz Ramírez, desde 2019 el municipio ha destinado cerca de 1.5 millones de pesos a programas para el fortalecimiento de la actividad apícola. Además, destacó que los productores reciben en conjunto unos 175 mil pesos como parte del programa de prestadores de servicios ambientales de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del estado.
Finalmente, informó que en febrero se abrirá la convocatoria de un nuevo programa para apicultores, quienes podrían recibir hasta 10 mil pesos para la adquisición de azúcar, insumos y materiales para sus actividades.
