La oposición quisiera que hubiera fracturas al interior de Morena, luego de su proceso interno, pero no las hay, ni las habrá, aseguró este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador y resaltó que Marcelo Ebrard es su amigo.
Al ser cuestionado sobre la supuesta ruptura de Ebrard con Morena si no se repone el procedimiento de elección del candidato presidencial, aseguró que se acabó “el dedazo, se acabó el acarreo, la cargada, todo esto que hicieron nuestros adversarios durante mucho tiempo, durante lo que nosotros padecimos, nos robaron elecciones”.
Aunque en un principio se mostró renuente a hablar sobre el excanciller, refirió que los temas relacionados con Morena ya le corresponden a Claudia Sheinbaum, a quien entregó el bastón de mando, y para quien tuvo palabras de elogio.
“Ya no puedo hablar de eso, solo comentar, porque me lo estás preguntando, además si me sancionan (castiga el INE) todos me tienen que ayudar, eh. Nada más decir que yo ya terminé, ya entregué la dirección del movimiento de la transformación a Claudia Sheinbaum que es excepcional, extraordinaria, es una mujer con convicciones, con principios, honesta y además preparada, muy preparada.
“La vez pasada lo dije, que yo de milagro llegué a nivel de licenciatura. Claudia tiene doctorado, pero además no es lo más importante, sobre todo es una mujer con muy buenos sentimientos y honesta”.
Sobre Marcelo Ebrard dijo que los une la amistad.
“Yo estoy contento y en el caso de Marcelo, ya lo dije, también es mi amigo, mi compañero, lo estimo y no puedo opinar más; quisieran nuestros adversarios, porque es natural, de que hubiese fracturas, una ruptura en el movimiento y no hay eso, ni habrá, porque nuestro pueblo está a favor de la transformación (…) pregúntenle en su casa, con los vecinos de la calle, recojan los sentimientos de la gente y allí van a tener la respuesta”, dijo el jefe del Ejecutivo federal.
