Una ola de incendios forestales ha azotado a México durante las últimas semanas, los cuales han dejado una huella de devastación en 19 estados de la República.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), hasta las 11:00 horas del 27 de marzo, más de 7 mil hectáreas han quedado envueltas en llamas, con 120 puntos de fuego activos, incluyendo 24 áreas naturales protegidas.
La magnitud de estos incendios ha generado no solo la destrucción de la vegetación, sino también la creación de enormes columnas de humo que se han esparcido, causando una mala calidad del aire y un fuerte olor a quemado en diversas regiones del país.
La concentración de los incendios se ha observado principalmente en la región centro-sur de México, con más de cinco días de siniestros continuos.
Aunque se han logrado sofocar 24 de los puntos de fuego, factores meteorológicos como vientos fuertes han dificultado las labores de combate.
Por ejemplo, en Veracruz, la velocidad de los vientos del Norte ha impedido el trabajo de los helicópteros destinados a la extinción del fuego.
Los efectos del humo resultante de estos incendios pueden ser perjudiciales para la salud, como lo señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Este humo, compuesto por gases y partículas, puede causar problemas respiratorios, irritación en los ojos, tos, dolor de cabeza y otros síntomas.
Por lo tanto, se recomienda tomar precauciones, especialmente en grupos vulnerables como adultos mayores, personas embarazadas y aquellos con afecciones respiratorias.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que, hasta el próximo 29 de marzo, una masa de aire frío mantenga fuertes vientos de tipo “Norte” en el sur del litoral del Golfo de México, la Península de Yucatán e Istmo y Golfo de Tehuantepec.
Estas condiciones pueden exacerbar la situación con intensas rachas de viento en estas áreas.
Prevención de incendios forestales
La Comisión Nacional Forestal indicó que más del 90 por ciento de los incendios forestales son ocasionados por actividades humanas.
Por esto las autoridades exhortan a la población a implementar las siguientes medidas para prevenir y colaborar en la reducción de riesgos.
- Evitar el uso del fuego en terrenos forestales, pastizales y zonas rurales.
- No arrojar basura, materiales inflamables ni objetos encendidos en carreteras y caminos.
- No encender fogatas; en caso de hacerlas, extinguir el fuego por completo con agua y tierra. Si quedan rescoldos, apagar hasta no ver humo.
- En una quema agropecuaria, seguir las disposiciones de la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2023
Con información de Contra Réplica.
