Entre las propuestas que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su paquete de reformas el pasado 5 de febrero se encuentra su reforma electoral, con la cual pretende hacer una serie de recortes al dinero de las instituciones y partidos, así como al número de legisladores y la sustitución del INE por un nuevo organismo, entre otros cambios.
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, explicó en la mañanera de este jueves en qué consiste la reforma y cuánto ahorro económico significaría para el país.
¿Cuál es el panorama?
Según lo expuesto por la funcionaria, México tiene uno de los sistemas electorales más caros del mundo. Actualmente, el costo de las instituciones electorales es de 9.07 dólares por ciudadano, por encima de los costos en Brasil, Argentina, Perú, Colombia o Chile.
El país cuenta con 33 órganos electorales, de los cuales 32 son locales —conocidos como Oples— y el Instituto Nacional Electoral (INE); entre todos recibieron 49 mil 838 millones de pesos para 2024. También tiene el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ejerce 3 mil 622 millones.
Además, los partidos políticos en lo nacional recibieron en este año 10 mil 444 millones, y en lo local 8 mil 390 millones, 18 mil 834 millones en conjunto. En total, se otorgaron 72 mil 294 millones de pesos para partidos e instituciones en 2024.
La secretaria también consideró que el INE hace varias funciones de los Oples, y el TEPJF resuelve todos los asuntos que llegan a los tribunales estatales.
¿Qué propone la reforma?
– Reducir a la mitad el financiamiento ordinario y de campaña de los partidos, así como eliminar por completo el financiamiento para actividades partidistas específicas. Esto significaría un ahorro de 32 mil millones del 2025 al 2030.
– La creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), un organismo autónomo que sustituiría al INE. Este nuevo instituto absorbería los Oples para que pueda hacer tanto las elecciones nacionales como locales.
– Reducir el número de consejeros de 11 a 9 y que su periodo baje de 9 a 6 años; en el caso de los tribunales, desaparecer los estatales y fortalecer al nacional, así como reducir el periodo de sus integrantes de 9 a 6 años.
– Que tanto magistrados como consejeros sean electos por voto popular. Esto se haría junto con la otra reforma al Poder Judicial, que de aprobarse, las elecciones se llevarían a cabo el próximo año.
– Eliminar a los legisladores plurinominales. En lo nacional, se removerían 200 diputados y 64 senadores, quedando 300 diputados y 64 senadores elegidos por mayoría relativa; en lo local se eliminarían 459 diputados, y los estados con menos de 1 millón de habitantes podrán tener hasta 15 diputados.
– Reducir el número de regidores y consejales en los municipios, que sea solo una sindicatura por ayuntamiento y hasta 9 regidores en función del número de habitantes.
– Bajar de 40% a 30% el porcentaje de participación para que sean vinculatorias las consultas populares y de revocación de mandato.
