Grupo México pidió la apertura de mesas de diálogo con el gobierno federal a fin de proponer soluciones al tema de la contaminación del Río Sonora, informó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Luego de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) demandara a la empresa de Germán Larrea por negligencia en el derrame de sulfato de cobre acidulado hacia el río, ocurrido en 2014, el mandatario federal informó que el pasado lunes la compañía envió un escrito a la Secretaría de Gobernación (Segob), en la que solicitó iniciar diálogos a fin de llegar a un acuerdo para remediar la situación.
“Antier llegó un escrito a la Secretaría de Gobernación por parte de Grupo México con la intención de establecer un diálogo para atender varios asuntos, y uno de ellos es el de buscar una solución al problema de la contaminación del Río Sonora. Están ellos pidiendo que se instale una mesa para establecer un diálogo y hacer una revisión de los estudios que hizo la Secretaría del Medio Ambiente y poder remediar esta situación grave de contaminación del río”, dijo.
El mandatario afirmó que la titular de Segob, Luisa María Alcalde, se encuentra en total disposición para sostener diálogos, a los que también se invitaría a los representantes de los afectados.
Sobre si el desastre ecológico podría impactar en las concesiones mineras de la empresa, el presidente apuntó que se buscarán otras opciones, siempre y cuando exista voluntad de Grupo México de reparar los daños al ecosistema y a la población que vio afectada su salud. Aseveró además que en esta ocasión no se le dará carpetazo, como ocurrió en su momento.
“Si existe voluntad por parte de la empresa, si se llevan a cabo acciones para limpiar el río, para potabilizar las aguas, para atender a los afectados, todo un plan, no simular como se hizo la vez pasada”, sostuvo.
Cabe señalar que el 6 de agosto de 2014, el Grupo México provocó un derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado hacia el Río Sonora, lo que es considerado el peor desastre ambiental de la historia de la minería metálica en México que afectó a 22 mil habitantes de 8 municipios.
