En una tensa sesión en el Senado de México, la senadora Malú Micher anunció su renuncia a la bancada de Morena durante el debate sobre la Ley de Ingresos. La decisión fue precedida por la negación reiterada de la palabra a Micher por parte de la presidenta de la Mesa Directiva. En medio del pleno, Micher expresó su frustración: “En este momento renunció a Morena, me voy a huelga de hambre”.
La acción de Micher provocó reacciones inmediatas en la sala del Senado. Mientras la oposición aplaudía su valentía, sus propios colegas, incluida Citlalli Hernández, intentaron calmar la situación. Micher, conocida por ser cercana al político Marcelo Ebrard y por su activismo en modificaciones al paquete económico 2024, dejó en claro su descontento por no poder participar en el debate como deseaba.
Por otro lado, la presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera, defendió su postura en medio del tumulto: “La posibilidad de preguntas exige una doble condición, primero, que la presidenta la admita, y segunda, que el orador la acepte, no es una acción que en automático debe autorizarse a satisfacción de quien solicita hacer preguntas. Repito que mi actuación se mantuvo apegada al reglamento y si ello ocasionó inconformidades, de ninguna manera fue de acción dolosa o inconsistente o con la intención de lastimar o hacer daño a nadie”.
Rivera continuó, visiblemente afectada por la situación: “Quiero decirles que yo estoy consciente que estoy haciendo lo correcto, que soy una persona prudente y que siempre me he manejado con respeto con todas y con todos, por lo tanto voy a seguir conduciéndome de esta manera”.
