Hace 10 años, el director Quentin Jerome Tarantino cumplió uno de sus sueños… hacer su propia película del Oeste. Y es, Django sin cadenas, un gran western.
En cada una de sus películas, el director de Knoxville, Tennessee, muestra sus influencias sin reparo. A la vez, va creando su propia influencia que se aprecia en cineastas de nuevas generaciones. Tarantino nos deja ver en cada filme parte de su mundo que, a estas alturas, podemos diferenciar como un universo paralelo donde imparte su particular justicia.
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Django sin cadenas es un espagueti western con todas sus características, como las escenas panorámicas, paisajes majestuosos con fotografía al natural y estupenda banda sonora. Ah, y severos problemas de actitud. Ningún daño hace, además, la buena selección de actores.
A su vez, Django Unchained toma su nombre e inspiración del filme de 1966, Django, del director Sergio Corbucci, también del género Spaghetti Western. Incluso, el Django original, Franco Nero, tiene una pequeña participación en el filme de Tarantino, como Amerigo Vessepi. Cuando Django le dice a Vessepi, “la “D” es muda”, a lo cual el segundo responde, “lo sé”:
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En todo aspecto, el filme número 7 de Tarantino se luce. Jamie Fox, Leonardo DiCaprio y Kerry Washington se unen al catálogo de actores del director y escritor, junto a otros viejos conocidos, como Christoph Waltz y Sam Jackson, quienes nos deleitan al ritmo que marca la historia del afamado Tarantino.
La violencia exagerada no puede faltar. Tampoco el humor negro.
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La justicia poética se hace presente al ver a Jamie Fox como Django, hombre noble de voluntad y determinación de hierro, montando a caballo en una época y país en la que ese simple hecho le habría costado la vida.
El protagonista pasa de ser esclavo a héroe y, en ocasiones, todo lo que se necesita son las circunstancias adecuadas, pues la naturaleza yace ahí, aflorando al momento en que son removidos los grilletes.
Diálogos inspirados, naturales y con humor, nos llevan de una escena a otra con naturalidad, mostrando poco a poco, el surgimiento del héroe, el renacer de un nuevo hombre, inteligente, carismático y con muchas habilidades naturales.
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Cinta de larga duración que corre sin que lo percibamos en la que se dan una serie de enredos que crean tensión y nos hundan cada vez más en el sillón. Tarantino es un maestro para escribir este tipo de situaciones de las que parece no haber salida.
Sin embargo, la tragedia no falta y, aun cuando la esperamos, esta no deja de sorprender.
Con Django Unchained, Tarantino nos presenta una historia de amor, del amor definitivo y total, incondicional y que sigue hasta la muerte, aquel amor que borra limitaciones y desvanece cualquier distancia, cualquier tiempo, cualquier vicisitud.
Por supuesto que en esta producción de cine se hallan muchas más cosas de las que aquí propongo, mas es mejor cuando cada espectador lo descubre y le da significado propio.
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Cierro con una obviedad, que es la banda sonora, tanto las canciones creadas específicamente para el filme, como aquellas de catálogo, seleccionadas con el estupendo gusto musical de Tarantino.
Como bonus, se incluye un tema creado por el legendario compositor de cine, Ennio Morricone (y Elisa), “Ancora Qui”. Morricone compuso la música para los westerns de Sergio Leone, entre muchos otros. El italiano sería el compositor del score de The Hateful Eight (2015), el siguiente filme de Tarantino y el penúltimo, al menos hasta este año, 2022.
Django Unchained, cuyo estreno fue el 25 de diciembre de 2012, cumple 10 años de ser una de las grandes favoritas.
