Pink Floyd regresó con álbum de estudio en 1987, mismo que fue acompañado por una extensa gira. Esta fue grabada y lanzada como Delicate Sound of Thunder, en 1988.
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El último material de larga duración del entonces cuarteto, se dio a conocer en 1983 y llevó por nombre, The Final Cut. Este fue también, el último bajo el liderazgo de Roger Waters. Varios años y demandas después, en 1987, A Momentary Lapse of Reason significó el esperado regreso de Floyd a la escena.
Para ese momento, el dueto comprendido por Nick Mason (baterista) y David Gilmour (voz y guitarra), tuvo un cambio considerable en su sonido, más orientado al pop y rock convencional. Poco después, se reintegraría oficialmente Richard Wright (tecladista y voz).
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Wright participó en la grabación de Momentary, aunque durante el proceso de producción fue considerado como músico de estudio; por esa razón, el tecladista y vocalista no contribuye en las composiciones. De ahí que el sonido de Floyd cambiara considerablemente para este disco, pues no contaba con dos tercios de su fuerza creativa (Wright y Waters, cantantes y compositores). La nueva dirección había comenzado.
El nuevo Floyd tampoco abandonó por completo la estructura de las composiciones que los habían hecho tan famosos. Eso sí, las canciones eran más optimistas en sus letras; la protesta en contra de los sistemas gubernamentales y la rigidez de la sociedad ya no eran tan preponderantes.
El nuevo disco requería una gira de acuerdo a su nuevo estilo. Entonces, Pink Floyd se convirtió en un grupo de rock de estadios.
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El delicado sonido del trueno, o Delicate Sound of Thunder, es el álbum que se produjo cuando Floyd terminó su tour internacional.
El material, en formato de doble disco compacto, vinil o casete, incluye temas clásicos de Pink, que van desde “One of These Days” (del álbum Meddle, de 1972) hasta aquellos más recientes.
El primer disco está dominado por los temas de la nueva producción y es una excelente manera para escucharlos en vivo, con una soltura interpretativa que no permite una grabación de estudio. Ahora, la mayoría de esos temas ya son propiamente clásicos de Floyd. Y más si tomamos en cuenta que ese fue el momento en que se unieron varios cientos de miles de seguidores de Floyd.
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Después de la obertura, “Shine On You Crazy Diamond” (Partes 1 a la 5, del álbum Wish You Were Here), se da paso a tracks como “Learning to Fly”, “Sorrow”, “The Dogs of War” y “On The Turning Away”, entre otros; todos pertenecen a A Momentary Lapse of Reason.
El álbum número dos, abre con “One of These Days”, el tema más antiguo seleccionado y que muchos desconocían para este tiempo. También podría escucharse un tanto más extraño que el resto por ser del periodo de la sicodelia.
El repertorio siguiente, es armado con tres de los discos más famosos de Pink Floyd.
“Wish You Were Here”, del disco de mismo nombre, de 1975.
The Dark Side of the Moon (1973), con “Time”, “Us and Them” y “Money”.
The Wall (1979) se hace presente con “Another Brick in the Wall Part 2”, “Comfortable Numb” y “Run Like Hell”. Cabe hacer mención que los dos últimos fueron coescritos por Gilmour en la parte musical.
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Es de notar que el álbum siguiente del arriba mencionado, The Final Cut, es ignorado por completo, así como Animals (predecesor a The Wall), ambos considerados fruto de la mente de Waters (al igual que The Wall, pero siendo este tan importante en la carrera grupal, no puede ser omitido).
Los conciertos de Pink Floyd fueron destacados en la parte visual desde los años sesenta, pues proyectaban imágenes en las paredes de los lugares donde se presentaban, aunque estos fueran pequeños clubes. 20 años más tarde, tocaban ante decenas de miles de personas en una sola noche con un impactante espectáculo visual.
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Por otra parte, el repertorio musical era adornado y, en ocasiones, mejorado para su lucimiento masivo.
Por ejemplo, “Money”, tiene un puente musical más largo que en el disco con improvisaciones jazzísticas y cuando está a punto de terminar, se liga con la siguiente canción, “Another Brick in the Wall Part II”, lo que hace estallar a la gente. “Another Brick” también se extiende para que Gilmour pueda lucir con su guitarra. También escuchamos intros considerablemente más largos para canciones como “Learning to Fly” y “Run Like Hell”.
Asimismo, The Delicate Sound of Thunder, fue editado en formato de video y se recomienda para ver, pues ofrece una experiencia más completa de los conciertos.
Durante mucho tiempo, los integrantes de Floyd se negaron a reeditar material en formatos más nuevos como el Blu-Ray, aunque esa posición ha sido relajada en años recientes, por lo que ahora encontramos restauraciones y remasterizaciones.
Si deseas escuchar música de Pink Floyd, quieres algo un poco más sencillo y no sabes por dónde empezar, esta es una buena selección.
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The Delicate Sound of Thunder, lanzado el 21 de noviembre de 1988, cumple 35 años en 2023.
Te ofrezco otros conciertos de Pink Floyd, A Momentary Lapse of Reason:
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The Final Cut:
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Y uno un poco más anterior, su segunda producción, A Saucerful of Secrets:
