Muy en el espíritu festivo navideño, el 26 de diciembre de 1973, se estrenó uno de los clásicos del cine, El exorcista, de William Peter Blatty.
Es, sin duda alguna, una de las películas más famosas de la historia. Y de la histeria, pues se dice, desde su estreno, que la producción fue provocadora de ataques de pánico, desmayos y más.
.
La importancia de The Exorcist, podría ser difícil de comprender para las nuevas audiencias, pues el cine ha cambiado mucho desde entonces. El ritmo con que se cuentan las películas, las técnicas, los presupuestos y la tecnología, son de mundos distintos.
A su vez, la temática no parecería tan dramática como lo fue en ese tiempo, debido a que actualmente existen todo tipo de películas de horror. El gore se ha institucionalizado y las maneras en que se impacta a la audiencia, se supera año con año.
El exorcista fue una producción provocativa, entre otras cosas, porque involucra elementos religiosos católicos y cristianos con la finalidad de generar reacciones. Y las obtuvo. Por otro lado, suma otros elementos que causan incomodidad, tales como el uso de la tabla ouija por parte de una niña quien, además, obtiene respuesta y, presuntamente, es el primer contacto que tiene con una entidad maligna. Posteriormente, el ente se apodera del cuerpo de la pequeña. No se trata solamente de un demonio. Es EL demonio. Para sumar insulto a la injuria, algunos símbolos religiosos son profanados.
.
The Exorcist, fue adaptada al cine por su autor y, habla, literalmente, de la posesión de la pequeña Regan, de 11 años, y su impotente madre, la actriz Chris MacNeil, quien recurre a dos sacerdotes católicos para que la ayuden una vez que los médicos concluyen que no hay nada que puedan hacer por Regan.
La dirección corrió por parte de William Friedkin. Regan fue interpretada por la actriz Linda Blair (quien filmó a los 13 años), mientras que su madre, por Ellen Burstyn.
El reconocido actor, Max von Sydow, da vida al padre jesuita, Lankester Merrin; Jason Miller es el padre Damien Karras y Lee J. Cobb, es el inspector de policía, William Kinderman.
.
La historia es tanto de Regan y de su madre como de los dos sacerdotes. Karras, se enfrenta a una crisis de fe, agudizada por la reciente muerte de su madre. Merrin, quien ha regresado recientemente de una investigación arqueológica, debe reencontrarse con un viejo enemigo. No obstante, la precaria salud y edad del clérigo, son claras desventajas.
El filme es reconocido por sus efectos visuales y por la enorme creatividad para realizarlos, además de las técnicas empleadas. A ese elemento, podemos sumar la iluminación y fotografía en general, de Owen Roizman, que ayuda a crear los resultados deseados.
Otra característica de El exorcista, es el tema principal, compuesto por Mike Oldfield y que representa tan solo el inicio de la aclamada melodía instrumental, “Tubular Bells” (“Campanas tubulares”). El resto de la banda sonora fue creado por Jake Nietzche.
El exorcista, fue inspirada parcialmente en el caso de 1949, relativo a un exorcismo realizado en Estados Unidos, a un joven cuya identidad no se hizo pública. La veracidad del evento nunca fue concluyente, pero ayudó a popularizar este tipo de rituales y a Blatty, a escribir el libro.
El filme, The Exorcist, cumple 50 años de su estreno.
.
Y ya que andamos en este ánimo, te presento otro par de notas de horror con algunas de las mejores historias en comic:
.
Los mejores dibujantes de horror del comic:
.
Y el estupendo disco de Mike Oldfield, Tubular Bells, que también cumplió 50 años en 2023:
