A Cyndi Lauper, se le ubica por su etapa popera rock y su actitud rebelde. Pero la inglesa ha incursionado en otros campos. En 2003, Cyndi Lauper lanzó At Last.
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La intérprete ha continuado activa desde el inicio de su carrera, ofreciendo interesantes propuestas. Entre ellas, la grabación de discos de covers. Este movimiento, aunque puede llegar a ser mal visto por la aparente simpleza de su ejecución, suele ser bien remunerado.
Los covers son sencillos y no. Los cantantes que los graban deben ofrecer una aportación que se distinga si es que no desean pasar desapercibidos; sobre todo, cuando se trata de canciones muy famosas. Los arreglos, así como lsa interpretaciones en sí, deben salir airosas de las rudas comparaciones. Por el contrario, los seguidores asiduos de los músicos en cuestión, tendrán una tendencia para aceptar las versiones.
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El 18 de noviembre de 2003, Cyndi Lauper dio a conocer su séptimo disco de estudio, At Last. Este le siguió a otro proyecto similar que había estrenado cinco años antes, Merry Christmas… Have a Nice Life, un álbum de canciones navideñas.
At Last, podría considerarse un disco de blues y jazz (y uno que otro reggae) con clásicos de todo tipo, desde 1928 hasta 1967.
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En el álbum, aparecen varios íconos de sus respectivos periodos, como la canción que da nombre al disco y cuya versión de Etta James, es probablemente la más famosa.
“Stay”, muy popular en su versión original, con Maurice Williams and the Zodiacs (y que aparece en el filme, Dirty Dancing), es ofrecida en una versión un tanto más tropical que el doo woop de Williams y su grupo.
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También encontramos, “La Vie en Rose”, inmortal por la versión de Édith Piaf; “Walk on By”, de Dionne Warwick; “Unchained Melody”, famosa en la versión de The Righteous Brothers; “Until You Come Back to Me (That’s What I’m Gonna Do), de Stevie Wonder, pero popularizada por Aretha Franklin; “Don’t Let Me Be Misunderstood”, de Nina Simone; “You’ve Really Got a Hold on Me”, de The Miracles y “On the Sunny Side of the Street”, de Fats Waller.
La versión de “Making Whoopie”, ofrece a un invitado de lujo, Tony Bennett, quien hace un magnífico contraste –y complemento- con la voz de Lauper.
En total, At Last incluye 13 canciones y tiene una duración de 50 minutos. Sus sencillos de promoción, fueron “Walk On By” y “Stay”.
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Los arreglos de la producción, son minimalistas y su propensión es al slow tempo, cadencioso y que se antoja para una tarde de lluvia. Claro, esto ayuda a que Lauper haga gala de su característica voz.
Cyndi Lauper tiene la voz y la presencia para hacer frente a este tipo de retos, salir avante y hacerse de un lugar entre las versiones que pueden ser recordadas después de mucho tiempo.
At Last, cumple 20 años de su estreno.
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A continuación te ofrezco otra nota de Cyndi Lauper; el día que interpretó “Another Brick in the Wall” (de Pink Floyd), en Berlín, en el evento organizado por Roger Waters, con motivo de la caída del muro y con una selección extraordinaria de músicos y actores:
