Vivió solamente 39 años, pero dejó una gran marca en la música. Hoy recordamos a Frédéric François Chopin en el aniversario número 210 de su nacimiento.
Perteneció al periodo romántico de la música que se desarrolló durante el siglo XIX y que surge tras la revolución industrial. Algunos de sus contemporáneos fueron Beethoven, Schubert, Rossini, Verdi, Brahms, Tchaikovsky, Rachmaninoff y su amigo, Franz Liszt.
Chopin se caracterizó por su virtuosismo al piano y las composiciones para el instrumento. Su cualidad meditabunda, melancólica y, a menudo, francamente triste, se envuelve en hermosas notas menores que suenen mejor en un ambiente contenido que en una sala de concierto.
El compositor nace el 1 de marzo de 1810 en Polonia. A los 6 años ya se entendía con el piano, gracias en parte a la influencia materna. Se destacó como niño prodigio y Chopan llegó a ser uno de los músicos más connotados en su tiempo.
A los 7, el niño incluso ya componía, como la Polonaise in G Minor. A los 18, con múltiples composiciones en su haber, entró al conservatorio de Warsaw. Tres años después, Chopin fue enviado por sus padres a la capital de la música, Viena, donde perfeccionó sus estudios. Debutó profesionalmente en 1829 y se mantuvo viajando por Europa hasta 1932, asentándose en Francia, donde trabajó como concertista y como docente.
Chopin sabía que su música era más introspectiva y no tan pomposa como la de sus congéneres, más se apropió de esta cualidad y la explotó en sus composiciones. A la vez, se consolidó como uno de los maestros de la música.
La salud de Chopin no fue la óptima. A menudo fue tratado por tuberculosis y se cree que sufría de algún mal del corazón que nunca se le diagnosticó. O tal vez epilepsia. Su salud declinó sin retorno tras una serie de presentaciones que culminaron el 16 de noviembre de 1848. Regresó a París, muriendo al año siguiente, el 17 de octubre a los 39 años. Precoz fue su inicio en la música así como precoz fue su muerte, y pese a que su estancia en el planeta fue corta, el arte de Frédéric François Chopin sigue siendo esparcido por el planeta, a 210 años de su nacimiento.
