En el remoto caso de que aún viviera, el virtuoso compositor y pianista canadiense, Oscar Peterson, cumpliría 95 años de edad. Nació en Montreal, Quebec el 15 de agosto de 1925 y hoy utilizamos esa excusa para recordarlo brevemente.
10 días han pasado ya desde ese 95 aniversario; pero lo que importa es la aportación permanente que hizo a la música y a la civilización humana. Peterson tenía un estilo de tocar el piano, reconocible y muy fácil de digerir. Como se dice comúnmente, hacía parecerlo muy sencillo. Peterson era una especie de prestidigitador en el piano, los trucos que ostentaba, los recursos y técnica, no se contradecían ni interponían.
Oscar Peterson se hacía acompañar de un dueto, un trío o un cuarteto, dependiendo de las épocas y las circunstancias e igual interpretaban a los Gershwin (George e Ira) que a Dizzy Gillespie. El renombre le llevó a compartir escenario (y estudios de grabación) con Louis Armstrong, Ella Fitzgerald o Stan Getz, entre varios más.
El también compositor también podía moverse con facilidad de un género a otro, de la armonía estructurada del jazz vocal, a la soltura del bop. Apodado por otro grande, Duke Ellinton, como el “Maharajá del piano”, Peterson hacía el jazz con un amor más allá de la pulcritud interpretativa (que era ejemplar en él) y así lo afirmaba, pues decía que la música era como un amorío, de esos buenos, de los que se quedan para toda la vida.
Oscar Peterson, a los 25 años de edad (en 1951), formó la primera agrupación de la que fue líder: El trío de Oscar Peterson, con su colaborador perenne, el contrabajista Ray Brown y el guitarrista Barney Kessel. Tiempo atrás, a los 17 años (en 1945), había grabado su disco debut, I Got Rhythym. Sería el primero de casi 200 materiales discográficos.
Además de los antes mencionados, el canadiense hizo duetos memorables con Count Basie, Herbie Hancock, Niels-Henning Ørsted Pedersen y otros más. Los problemas de salud tampoco fueron impedimento para el virtuoso, quien se antepuso a la artritis y hasta a una apoplejía que limito sus capacidades en la mano izquierda.
Como decimos a menudo en este espacio, la persona se va, pero su trabajo se queda. Aunque Oscar Peterson falleció el 23 de diciembre de 2007 a los 82 años, lo recordamos el día de su natalicio, el número 95. Y que siga el jazz.
