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Espectáculos

Sagas que terminaron en 2019: Alan Moore y los comics.

Al parecer, el escritor británico se retira del medio.

Hace algunas semanas, la noticia corrió como polvorín: Alan Moore anunciaba su retiro del medio de los comics. Sin embargo, el escritor hizo tales declaraciones inicialmente en 2017.

Hoy, en la parte número 11 de nuestro serial de sagas que terminaron en 2019, retomamos esta noticia que, de ser cierta, representaría algo importante para la industria y los fans.

Aquí te dejo el link de la parte anterior:

https://www1.updatemexico.com/uplife/upshow/sagas-que-terminaron-en-2019-the-kubert-school/

 

Explicar a Alan Moore en un artículo es imposible. Es un hombre de contrastes, que le ha tocado sufrir los embates de la industria, que ha convivido con lo mejor y lo peor de un mundo al que muchos aspiran, pero en el cual, pocos dejan huella.

 

Moore se dio a conocer por trabajos como los que hizo con el personaje Captain Britain, junto al ilustrador Alan Davis, en la revista Daredevils de Marvel en Reino Unido, así como Doctor Who y Star Wars para la misma editorial.

 

También con Alan Davis, trabajó con uno de los personajes más complicados, tanto en su historia dentro del comic como tras bambalinas, con una serie de problemas legales y litigios entre creadores que ha durado décadas. Se trata de Marvelman, creado por Mike Anglo en 1954 (como un sustituto de Captain Marvel/ Shazam!) y que precede a los superhéroes de la Era de Plata en los comics. En Estados Unidos se le llamó Miracleman, pues Marvel Comics evitó que usara su nomenclatura original.

 

El primer gran éxito masivo en suelo americano fue cuando escribió para DC Comics al personaje Swamp Thing, y del cual ya hemos hablado en este espacio. Moore se aventuró con el personaje de una manera más imaginativa y madura, al estilo de la ciencia ficción seria –con un poco del horror de los años 50’s-. El buen resultado le permitió a Moore dar el mismo tratamiento a otros héroes de DC. Y aunque trabajó poco con ellos, dejó historias importantes, como Whatever Happened to the Man of Tomorrow?, de dos partes (en Action Comics #423 y Superman #583), y en el que vemos el futuro de Superman. Este es considerado uno de los mejores relatos del Hombre de Acero. Como plus, cuenta con el arte de uno de los dibujantes más respetados en la historia de Superman, Curt Swan.

Por otro lado, el británico creó conceptos “fuera de la caja” como un Linterna Verde que es un planeta entero: Mogo, y que se ha convertido en uno de los favoritos de creadores y de lectores.

 

El trabajo más importante de Moore y que se considera el comic por excelencia, es Watchmen, una serie de 12 partes que se publicó en 1986 y 1987. Posteriormente se recopiló y se ha impreso desde entonces. De inicio, el escritor junto con el dibujante Dave Gibbons acordaron con DC que, si la historia dejaba de imprimirse, los derechos regresarían a los creadores. Esto, en un tiempo en que los comics no se recopilaban comúnmente. Mucho menos se hacía múltiples veces. Hasta Watchmen… miniserie que no se ha dejado de reimprimir desde 1987, hace casi 35 años. La manera en que la compañía se aferró a los derechos de Watchmen, provocó que Moore renunciara y prometiera no volver a trabajar para ellos.

El fenómeno Watchmen puede ser analizado por separado. El análisis que hacen Moore y Gibbons de los héroes y sus realidades, es verdaderamente bueno. Ese mismo realismo evitó que personajes existentes de DC fueran utilizados, según la propuesta inicial de Moore. Él quería usar a los héroes de la compañía Charlton, que DC había adquirido. Pero por el maltrato que recibirían, DC declinó su uso. Moore y Gibbons crearon héroes equivalentes (análogos), de manera que, en lugar de Blue Beetle, aparece Nite Owl. Por lo tanto, aunque son derivados, los personajes son creaciones de Gibbons y Moore.

 

Otra historia recordada de su autoría es The Killing Joke, con el arte de Brian Bolland, polémica e interpretativa que analiza al extremo la relación entre Batman y The Joker.

 

Los trabajos del escritor se han llevado muchas veces al cine, hecho al que el británico se ha negado rotundamente; jamás ha aceptado que se adapten y ha pedido que se quite su nombre de los créditos. En cuanto a las regalías, renuncia a ellas y son transferidas a los dibujantes de los proyectos. Esto le ha sucedido con películas como V de Venganza (de donde surge la famosa máscara de Guy Fawkes), From Hell, La Liga de los Extraordinarios Caballeros y, claro, Watchmen.

 

Moore también se niega a que sus personajes sean utilizados por otros creadores, lo cual es contradictorio, porque algunos de sus trabajos más conocidos emplean personajes de otros. Incluso en Watchmen, porque, como decíamos, los héroes son análogos y parten de otros anteriores. Por decir, si no existiera The Question (creado por uno de los padres de Spider-Man, Steve Ditko), no habría Rorschach en el relato de Moore.

 

De hecho, entre los mejores trabajos de Alan Moore contamos seres análogos de algunos muy conocidos, como Tom Strong (basado en Doc Savage, Tarzan y Superman) y Prometea (reminiscente de Wonder Woman). Estas creaciones las hizo para una línea que le diseñaron especialmente: ABC Comics (America´s Best Comics), dentro del sello Wildstorm para Image Comics. Irónicamente, su dueño, Jim Lee, vendió su porción de Image a DC Comics, por lo que Moore tuvo que trabajar de nuevo para la editorial, aunque no de manera directa.

 

También escribió Supreme, una mezcla entre Superman y Marvel Man para la compañía del creador de Cable y Deadpool, Rob Liefeld. Desgraciadamente, la editorial quebró y el escritor dejó el proyecto.

 

En tiempos recientes, Moore se alejó de los superhéroes y tuvo proyectos más atrevidos, como Lost Girls, en el que emplea a Wendy (de Peter Pan), Dorothy (de El Mago de Oz) y Alice (de Alicia en el país de las maravillas) en un relato de exploración sexual. O bien, The League of Extraordinary Gentlemen, que mencionamos arriba, y que usa personajes de la literatura victoriana, como el Capitán Nemo (de 20 mil leguas de viaje submarino), Mina Harker (de Dracula) y Alan Quatermain (de Las minas del Rey Salomón), también llevados al extremo sexual y violento.

 

Es precisamente con final de esta serie de seis números, The League of Extraordinary Gentlemen, Volume IV: The Tempest, llegado a las tiendas de comics en julio de este año, que se reavivó la noticia del retiro de Moore. League, así como un par de historias cortas fueron sus últimos trabajos este año, sin que haya planes de escribir más, por lo que podría ser cierto el anuncio de su retiro del medio. Sea lo que sea, lo mejor para Alan Moore, uno de los grandes del comic.

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Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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