Selena Gomez no es sólo una cantante juvenil, es una persona que a sus 27 años ha pasado por más vivencias que mucha gente en toda su vida, mismas que son canalizadas cada vez que graba un álbum. En esta ocasión nos presenta Rare, su tercera producción.
El álbum llegó el 10 de enero de 2020 y es la primera gran producción discográfica del año en el mundo del pop en lo que promete ser una docena de meses plagados de nuevas y buenas grabaciones.
En cuanto al pop, Selena es una de sus fuerzas importantes y su disco se esperaba desde la llegada de su primer sencillo en octubre 23 de 2019: “Lose You to Love Me”. El disco, es menos de antro, menos de “verano” y con un poco más de contenido, con arreglos más orientados a lo acústico y ligeros toques de sabor latino, tan de moda en estos días en Estados unidos y en buena parte del mundo. Selena Gomez aprovecha su herencia.
Por supuesto que lo comercial, lo sencillo al oído y lo pegajoso, es importante. Y así funciona bien, no todo lo que escuchamos debe analizarse con microscopio, algunas cosas deben de disfrutarse con cuchara. Y con Rare, parece que comenzamos el 2020 con el postre.
La placa cuenta con un segundo sencillo, lanzado al día inmediato posterior que el primero. Se titula “Look at Her Now”. No tuvo el mismo impacto que el anterior (que representó el primer número uno para Gomez en el chart del Hot 100 de Billboard), pero sirvió para mitigar las ansias de sus fans durante algunas semanas.
Como la cantante, el disco se muestra maduro. Y no se puede mantener en el plano juvenil para siempre; Selena, así como sus contemporáneos deben ir avanzando en sus propuestas. Por lo pronto, la cantante nacida en Grand Prairie, Texas, el 22 de julio del 92, lo consigue.
Rare también tiene influencias del hip hop, el R&B y una que otra nota extraída del jazz. Un par de canciones sí se antojan para viernes en la noche. Por su parte, las letras hablan de superación, de salir adelante y no permanecer mucho tiempo más en el bache, algo que sabe muy bien la cantante. A nivel romántico y personal, Selena Gomez nos presenta un disco que tiene algunas capas, no muy difíciles de pelar, pero que nos dejarán un buen sabor de boca y alguna tonada en la cabeza.
