Dentro del pop, hay cosas muy rescatables. Algunos álbumes quedan en la memoria y como base de inspiración futura. Es el caso de Life for Rent, de Dido, de 2003.
El 29 de septiembre de 2003, fue que se dio a conocer el segundo material de estudio de larga duración de la cantante nacida en Kensington, Londres, el 25 de diciembre de 1971, bajo el nombre de Florian Cloud de Bounevialle O’Malley Armstrong.
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Ya con el nombre profesional de Dido, la también compositora, promocionó su disco debut, No Angel, en 1999. La placa le dio reconocimiento, más su momento como estrella mundial fue con su siguiente producción, Life for Rent (Vida en renta), y su sencillo de mismo nombre.
“White Flag”, fue un single que le dio enorme popularidad a la cantante y el primero en promocionar del álbum. Ambos tracks son de los más famosos de ese año (y el siguiente) y, por supuesto, de la discografía de la inglesa.
Los otros dos cortes promocionales fueron, “Don’t Leave Home” y “Sand in My Shoes”.
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La producción tiene variedad de temas y sus sonidos son bastante agradables. No son demasiado alegres ni tampoco tan nostálgicos. A la vez, la voz de Dido transmite serenidad y la dulzura de su color resulta atractiva al oído.
Además, del pop, podemos escuchar otros géneros, como el dance, tan pronto como en el segundo track, “Stoned”, o un poco de trip hop, en “Who Makes You Feel”; todo esto, manteniendo el tiempo y el estilo durante todo el álbum. En algunos momentos, también recurre a los arreglos de cuerdas.
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Una producción pensada y bien equilibrada en la que participa directamente la propia Dido, además de Rollo y Mike Hedges.
Dido interviene en la composición de todas las canciones, lo que le da autenticidad y le permite una proyección más introspectiva, sobre todo porque el proceso de composición se realizó poco después de romper con su novio –y prometido- con quien duró 7 años.
Dicho lo anterior, Life for Rent, no es depresivo -pero sí emotivo- y un buen disco que mantiene su calidad, a 20 años de su estreno.
