Para ser un “perdedor”, Beck ha hecho los movimientos correctos. En 1994, Mellow Gold, de Beck, arriba a la escena.
Beck David Hansen, intentando ser parte de la contracultura, se convirtió en una corriente de la cultura.
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“Loser”, track en el que el californiano literalmente canta en español para decir, “soy un perdedor, I´m a loser, baby, so why don´t you kill me?” (“Soy un perdedor, bebé, así que, ¿por qué no me matas?”), fue una de las canciones más escuchadas en varios países, incluyendo un buen número de Latinoamérica.
El nihilismo y la poca autoestima eran parte de la temática abordada en la música de los noventa y “Loser”, uno de sus mejores exponentes. El ritmo no es depresivo ni está escrita en tonos menores (la composición es en D o Re Mayor); se trata de una canción irónica. De igual manera, es irónico que el ánimo anticomercial de Beck, lo haya llevado a esos niveles altos de comercialidad.
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El músico, cantante, compositor y productor, demostró muy temprano su lado Zappa, con grabaciones experimentales que hasta podrían parecer sin sentido alguno. Sin embargo, Beck se ayuda con herramientas más novedosas; mientras que Zappa se nutre del jazz, Beck lo hace del rap.
Mellow Gold no es el primer material de estudio de Beck, aunque sí el primero respaldado por una compañía discográfica importante. DGC (que ya no existe), era parte de la Geffen y fue ese sello independiente el que dio mayor libertad creativa a Beck. Afortunadamente, conectó con el público.
“Pay No Mind (Snoozer)” y “Beercan”, fueron los siguientes sencillos de Mellow Gold.
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Aunado al rock y al hip hop, podemos encontrar otras influencias como el blues, el country, la sicodelia y el rock clásico sesentero que suena bastante a los Stones. El rap es parte importante de la placa y fue por este que existió “Loser”, ya que parte de una improvisación de Beck que fue tomando forma y, pese a que la letra es difícil de entender, mantiene mensaje coherente.
Beck ha continuado haciendo música y esperemos que lo siga haciendo por mucho tiempo más. Mellow Gold, con sus 12 canciones y 45 minutos de duración, fue un excelente trampolín para uno de los músicos más creativos de las últimas décadas.
Mellow Gold, dado a conocer el 1 de marzo de 1994, cumple 30 años.
Te ofrezco notas con otras obras maestras (opinión personal) de Beck. Odelay:
Y Colors:
