Al escuchar el primer disco de Stefani Germanotta, apreciamos varios elementos de su personalidad. Por algo fue con el que obtuvo la fama, o The Fame, de Lady Gaga, de 2008.
La cantante, pianista y compositora, tuvo toda su vida en la música y aprovechaba cuanta oportunidad tenía para expresarse por ese medio.
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Cuando por fin es firmada por una disquera, se le da la oportunidad parcial de crear. Sin embargo, la corporación tenía un plan para ella que le impedía ser auténtica. Como se estila en esa industria, los músicos o cantantes pueden ser procesados como alimentos para convertirse en algo comercial. A Gaga eso no le sentó bien.
De manera rebelde, comenzó a cambiar los vestuarios que le daban y los hacía estrafalarios. Era una manera de protestar en contra de lo que se le obligaba a hacer.
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Cuando llegó el primer disco, The Fame, estrenado el 19 de agosto de 2008, pocos se esperaban que tuviera tan buen recibimiento. Entre la edición original y el relanzamiento del año siguiente, titulado The Fame Monster, la producción ha vendido más de 18 millones de copias.
El segundo sencillo (que le siguió a “Just Dance”), fue un éxito mundial que hizo de Gaga una de las figuras principales de la música pop de ese año. “Poker Face” se dio a conocer el 23 de septiembre de 2008, atrayendo la atención hacia la placa entera.
The Fame, es un disco de pop y de otros géneros bailables, como dance y electropop. Tampoco faltan las baladas.
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Una característica que llama la atención, son los créditos en las canciones. Cuando se trata de estrellas pop, solemos encontrar a varios compositores en cada canción. En The Fame, aparecen solo dos o tres por canción y, en todas ellas, aparece Lady Gaga. Ese nivel de compromiso ha mantenido en toda su carrea, la cual ha podido moldear con el paso de los años y conforme ha crecido su reconocimiento.
Si algo se le puede reconocer a la cantante, además de su talento y disciplina, es su valor para enfrentarse a los gigantes de la industria, evidenciando prácticas comunes, nocivas para el arte de la música y que atenta contra la identidad del individuo.
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En cuanto a la música, The Fame, nos ofrece muchos temas bailables, que entran y agradan fácilmente al oído.
La edición original cuenta con 14 temas como los arriba citados (y un bonus track en el CD), además de “LoveGame”, “Paparazzi”, “Eh, Eh (Nothing Else I Can Say)”, “Beautiful, Dirty, Rich” y “Starstruck”, entre otros.
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The Fame Monster, segunda edición del 18 de noviembre de 2009, es un álbum adicional con 8 nuevos temas. Originalmente se pensó como un álbum doble, reedición de The Fame, pero al final se optó porque también se lanzara como un EP.
Los nuevos tracks fueron significativos y elevaron a un nivel más alto a la neoyorquina. Algunos de ellos son, “Bad Romance”, “Alejandro”, “Telephone” (a dueto con Beyoncé) y “Monster”, apelativo que se asocia a la cantante y a sus seguidores.
The Fame (y The Fame Monster) es un gran debut para Lady Gaga, quien también se ha probado en el género del jazz vocal y en la actuación. Se cumplen 15 años de su lanzamiento.
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Te ofrezco otra nota de Gaga:
