La Peña de Bernal es uno de los lugares más emblemáticos del estado de Querétaro.
Ubicado en el municipio de Ezequiel Montes, este monolito de 350 metros de altura recibe la visita de decenas de miles de turistas anualmente, quienes además disfrutan de todos los servicios y atracciones que ofrece el Pueblo Mágico de Bernal.
Pero antes de erigirse como una de las maravillas naturales de México, la peña tuvo que pasar por un largo camino, concretamente desde el fondo del mar.
Y es que, de acuerdo con el geólogo Magdaleno Martínez, el origen del monolito se remonta a más de 80 millones de años, cuando formaba parte de un volcán submarino.
“Cuando se empezó a elevar esta parte, se rompe la estructura y se forma el conducto que emitió la base para dar origen al volcán”, menciona el experto.
Asimismo, explica que lo que actualmente es la peña, fue la chimenea del Peñón de Bernal, un volcán sumergido en las profundidades del océano.
Tras muchísimo tiempo, el cráter se borró por completo y únicamente queda la parte por la cual ascendía la lava.
Lo que se ve a día de hoy data de unos 10 millones de años, pero en varias zonas del monolito, se pueden apreciar rocas de entre 80 y 90 millones de años de antigüedad que estuvieron en el fondo marino durante la era Mezosoica, cuando empezaron a formarse los continentes que conocemos ahora.
Detrás de su imponente belleza, la Peña de Bernal esconde una gran historia que la hace aún más especial.
Sin duda, es uno de los lugares más bonitos de México, y para los queretanos es un privilegio tenerlo en el estado.
¿Cómo llegar a la Peña de Bernal?
La Peña de Bernal se encuentra a 59 kilómetros de la ciudad de Querétaro. Es considerada la puerta de entrada a la Sierra Gorda de Querétaro.
Está considerado como el tercer monolito más grande del mundo, solo después del Peñón de Gibraltar en España y el Pan de Azúcar de Brasil.
Desde la Ciudad de México es un trayecto de 237 kilómetros.
