Publicidad
BienestarThink Tank

WhatsApp Curving, la elegante forma de dejarte en visto

-¿Por qué no me invitaste a la fiesta?- ¡vi tu publicación! Ante la pregunta, solo cambiaron de color de las palomitas de WhatsApp que señalan el “visto”.

Tener respuesta a tu mensaje un día después, no tener preguntas  que generen hilo en la conversación o incluso solo recibir solo un emoji/gift es señal de ser víctima del curving.

El curving, aunque molesto para quien lo sufre,  no es más que el término moderno para decirle al otro que “nos da idéntico” su mensaje sin caer en comentarios que no aportan, porque lo que se busca es eso, rechazar.

Hay que recordar la lección básica y clave del proceso de comunicación (ojo, comunicar no es lo mismo que expresar), para que exista se necesitan ciertos elementos: emisor, receptor, mensaje, canal, ruido y feedback, este último es la respuesta que siempre se espera recibir de forma “tradicional”, pero bien lo decía Laswell, en el proceso de comunicación, lo más importante no es ¿quién dice ni a quién, cómo o qué dice? sino ¿con qué intención?, el efecto es lo medular, pues con ello llegan la manipulación, la persuasión o la influencia. Ahí la clave… el silencio en el curving es el principal feedback, pero también lo es el escueto emoji o la respuesta  dos días después.

Cuando tu conversación por WhatsApp, Telegram o cualquier red social entra en el modelo “curva” entonces, no tendrán fin y quizá el único mensaje claro que existe desde tu “curver” es que tu conversación no le interesa; aunque claro que hay momentos en que esa pérdida de interés es momentánea, sin embargo todos los aquí lectores sabemos a qué nos referimos con estas situaciones curvilíneas que solo abonan a la necedad.

Si bien, el curving comienza a analizarse desde el plano emocional-pareja, hoy la tendencia es la aplicación en otras esferas, como las laborales. 

Publicidad

Deja un comentario

Back to top button