Hay tesoros escondidos en el mundo de la música. Puede ser algún disco inédito que de repente sale a la luz o alguna joya que quedó opacada por otro gran material del mismo músico.
Cuando se menciona a Jethro Tull, vienen a la mente discos como A Passion Play (1973), Aqualung (1971) o Thick as a Brick (1972). Por supuesto que son grandes producciones, recordadas a décadas de su incepción. Más también existen otras placas de igual calidad, pero que, por alguna razón no alcanzaron el estatus de sus compañeras. Ese podría ser el caso del disco Benefit, tercera en la carrera del grupo inglés de rock progresivo (antecesora de las antes mencionadas) y que este 2020 celebra medio siglo de vida.
El 20 de abril de 1970 se dio a conocer Benefit, con una estructura musical mucho más convencional (a diferencia del posterior Thick as a Brick, que sólo cuenta con una canción -o dos, dependiendo de cómo se vea-) y se compone de 10 temas, todas creadas por el cerebro detrás del grupo, el cantante y flautista Ian Anderson. Para este entonces, el rock de Jethro iba más allá de lo convencional y fue evolucionando con el transcurrir del tiempo; el cuarteto buscaba complacerse a sí mismo, conservar e incrementear su fanbase, al mismo tiempo de ofrecer un producto de acuerdo a sus necesidades creativas. Por ello, lo comercial no siempre comulgaba con su objetivo.
La crítica fue demasiado dura con la tercera placa, que ya mostraba el estilo propio del Tull. La flauta de Anderson no es tan prominente y esta tomaría mayor prominencia con el correr de los años. La cualidad musical de Benefit radica en el equilibrio logrado entre lo acústico y lo eléctrico (que también se convertiría en sello de Jethro), aunado a lo propositivo del rock por definición. Hay tintes marcados de la experimentación, de lo progresivo, y hasta en un par de ocasiones podemos apreciar sonidos reminiscentes de Frank Zappa o Moody Blues; pero sólo son eso, una reminiscencia.
Tal vez no sea un disco tan variado como siguientes entregas, más con la facilidad que nos dan los años de poder despegarnos de los prejuicios y convencionalismos propios de su tiempo, podemos darnos cuenta que Benefit se sigue escuchando bien.
Los integrantes de Jethro disfrutaron más del proceso de grabación en este disco que en los antecesores, pues gozando ya de algo de reconocimiento, sintieron mayor libertad para trazar una dirección. Benefit también cuenta con una de las alineaciones clásicas de Tull, integrada por el mencionado Ian Anderson, así como el segundo de abordo, el guitarrista Martin Barre, el bajista Glenn Cornick y el baterista Clive Bunker.
Benefit se beneficia del paso del tiempo y aunque tal vez no pensemos de inmediato en este al escuchar hablar de Jethro Tull, sí podría formar parte de las primeras selecciones. Ahora se cumplen 50 años de su llegada y qué mejor manera que celebrar escuchándolo.
