En este espacio (bueno, no este exactamente sino en otras entregas) hemos hablado acerca del déficit de rock que existe en la actualidad. Sin embargo, es más que refrescante y esperanzador saber que existen grupos que aún sostienen la bandera y la presumen con cargas de buena música.
Tal es el caso de Black Keys, quienes presentan su nuevo disco, Let’s Rock. Más que apropiado título.
El material suena a rock familiar de ese que se hace desde inicios de siglo y que muchas bandas “indies” comercializaron a gran escala. Este disco nos dice que podemos rockear un rato. Y así es. No pierde lo comercial, el estilo de Black Keys sigue siendo reconocible y las canciones son gratas e identificables. Son doce canciones que de lo único que pecan, es de ser demasiado cortas pues el tiempo total es de poco más de 38 minutos.
Conocíamos tres sencillos de este material: Lo/ Hi (que comenzó promoción el 7 de marzo):
El segundo single fue Eagle Birds, del 25 de abril:
Y el tercer corte promocional, es Go, que ya lleva un rato, desde el 16 de mayo:
El dueto de Black Keys se tomó un descanso de cinco años en el que se dieron tiempo para tomar nuevos bríos, iniciar familias y colaborar con otros músicos. El guitarrista y cantante, Dan Auerbach, creó su propio sello discográfico, Easy Eye Sound, con el que esta placa es lanzada.
La portada es una silla eléctrica que hace una sombría referencia a las últimas palabras del primer preso en ser ejecutado en Tennessee en más de 11 años: “Let’s Rock”. Eso no implica que el disco sea depresivo, al contrario. Dice Auerbach que “es una celebración a la vida por medio de la muerte”.
El noveno disco de Black Keys está por fin entre nosotros. Por cierto, Black Keys no hace referencia a “llaves negras”, sino a las teclas negras del piano, que constituyen los tonos sostenidos (o tonos medios). Cada nota tiene uno de estos, a excepción de Si (B) y Mi (E).
