19 de mayo de 1986: llega a las tiendas de discos la quinta producción de estudio del versátil Peter Gabriel. Una de las más famosas en su carrera.
El músico, compositor y cantante, exintegrante del grupo Genesis de los años 70, había abandonado la agrupación por diferencias creativas y por tener visiones distintas hacia el futuro. Gabriel se llevó varios de los elementos característicos con él. Además, tuvo que crear música sin el colectivo, lo cual es tanto ventaja como desventaja. Seguro, los éxitos son más propios; las caídas… más fuertes.
Los primeros cuatro álbumes solistas de Gabriel (comenzando en 1977) carecían de título. Todos eran llamados solamente “Peter Gabriel”. Esto se debía a que el británico deseaba que fueran como números consecutivos de una revista. El concepto resultó un tanto difícil de digerir y eventualmente se desechó la idea. Incluso cada uno de estos materiales son nombrados de manera no oficial, de acuerdo a las imágenes presentadas a las portadas, icónicas imágenes creadas por el estudio Hipgnosis.
Para los 80, Gabriel había tomado un camino más comercial. Era más una consecuencia que un propósito, pues nunca sacrificó su integridad creativa para generar mayores ventas. Su iconoclasta mente lo imposibilitaba de tomar el camino de lo simple y de lo inmediato. Lo experimental formaba parte integral del concepto Gabriel.
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El cantante exploraba la cultura africana; explotaba sus ritmos, pero también denunciaba sus injusticias. Es por ello que pudimos escuchar obras como “Biko”, acerca de la vida y trágica muerte de un activista sudafricano a manos de la policía. Historia que sigue siendo común, por desgracia.
So es el primer álbum de Gabriel en contar con nombre propio (le seguirían los monosilábicos Us y Up, de 1992 y 2002, respectivamente).
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La música africana, el R&B, el world music, así como el progresivo y el rock, son parte integral de cada uno de sus discos. So es una comunión de estilos en composiciones muy accesibles al oído, lo que le dio notoriedad y a la vez lo colocó en las listas de ventas.
Uno de los aspectos que Peter Gabriel tomó consigo de su grupo anterior fue la teatralidad, característica de la ópera rock y del rock progresivo. Los performances son experiencias multisensoriales e inmersivas, espectáculos visuales y sonoros que transportan al público durante el tiempo que duren estas.
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En retrospectiva, el grupo de músicos que acompañó a Gabriel durante esta grabación, podría considerarse como un súper grupo, pues consistía del guitarrista y productor Daniel Lanois (U2), el bajista Tony Levin (King Crimson) y el guitarrista David Rhodes quien ha tocado junto a Gabriel desde inicios de esa década.
Participan también el baterista y compositor de The Police, Stewart Copeland, el cantante Youssou N’Dour (descubrimiento de Gabriel) y otra grande de la música: la cantante, compositora y productora, Kate Bush, en el dueto “Don’t Give Up”.
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El contenido de So tiene la cualidad de mover las fibras de quien lo escucha. Temas como “Red Rain”, “In Your Eyes”, “Mercy Street” y “Big Time”, además de la mega comercial “Sledgehammer”, son sólo algunos temas de los que se adueña la audiencia una vez que los conoce.
Gabriel aprovechó la proliferación de los videos musicales para imprimir su distintiva visión y fue muy celebrado por ellos. Sus cortes no podían pasar desapercibidos, eran la creatividad y la técnica en una fusión impecable.
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El sexoso sencillo “Sledgehammer” ganó la impresionante cantidad de 9 premios MTV. Asimismo, el compositor y su grupo emprendieron una gira de dos años llamada Back to Front Tour en lo que fue el inicio de su etapa de mayor difusión mediática. Hoy recordamos So a 35 años de su estreno.
