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Bienestar

Por qué los puentes peatonales son antipeatonales

Se ha demostrado que los puentes peatonales son menos beneficios de lo que crees, te decimos por qué.

Imagina esta escena, está la avenida sin un paso peatonal a la vista y entonces una señora mayor necesita cruzar del otro lado, el único acceso que le queda para cruzarse es un puente que no cuenta ni con rampas o elevadores y la señora tiene problemas para subir escaleras, ¿qué hace?, intenta cruzar del otro lado de alguna manera.

Muchas partes del país cuenta con los llamados puentes peatonales, construidos como una “alternativa” al cruce de la calle, pero en la realidad ¿cuántas personas usan el puente peatonal? ¿cuántas tienen acceso a personas con movilidad limitada, o en personas con discapacidad?

El gobierno y los desarrolladores siguen proponiendo los pasos peatonales cuando en la realidad, estas estructuras son obsoletas y promueven el cochismo por encima de los peatones.

Un problema que no se ha atendido

Los puentes peatonales representan para el peatón una dificultad más que una ayuda a facilitar el cruce de las calles. Los puentes peatonales se han vuelto un problema pues, en lugar de hacer más sencillo, seguro y atractivo el caminar, lo vuelve más cansado y problemático.

El puente peatonal así prioriza el paso del automóvil y deja en el último lugar al patón en la pirámide de prioridades. Por otro lado, los puentes peatonales limitan la circulación y el libre paso a los peatones, además de los ciclistas. Para el peatón, hay pasos donde el único lugar transitable recae en el uso de los puentes peatonales y se ve forzado a desviarse que llegan a requerir mayor energía de movilidad y agregan más distancia a los desplazamientos.

Aunado a ello, el costo para construir un puente peatonal es más elevado para el gobierno, pues un puente peatonal puede llegar a costar $1.5 millones de pesos, mientras que la implementación de cruces a pie de calle el costo es igual o menor a $800.000 pesos.

Soluciones a los puentes peatonales

Si bien, hay ocasiones donde los puentes peatonales tienen sentido, el principal motor por el que son colocados es para priorizar el paso vehicular y no por seguridad peatonal, lo que desde el principio agrega el problema.

El primer paso es su eliminación y el detenimiento a construir y reparar los puentes peatonales, pues solo se vuelven una estructura decorativa en las calles.

Es necesario que exista una planeación a nivel de calle, ya que crear un cruce seguro que contemple semáforos, reductores de velocidad, señalización y cebras peatonales son más beneficiosos para el peatón, que la “solución” actual.

La planeación y el diseño de una ciudad que esté pensada para ser transitada, en donde se priorice la movilidad peatonal, permite que la ciudad tenga un mejor funcionamiento y que las personas puedan ser incluidas en una ciudad que pueda ser transitable.

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Mar

Escritora, redactora. Egresada de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas, fui parte de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM. La escritura es el camino y la meta, y siempre estoy pensando con palabras.

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