Gallos de Querétaro, mal y de malas
Veracruz se lleva valiosa victoria del estadio Corregidora
Querétaro no encuentra el gol, ni la brújula. Hace mucho que la afición no ve a su equipo ganar en el estadio Corregidora.
El cotejo contra el Veracruz era una oportunidad de oro para reconciliarse con las gradas y despegarse del rival directo en la lucha por no descender.
Sin embargo, la oportunidad se fue. Fueron 90 minutos de agonía.
De principio a fin el Veracruz, dirigidos por Guillermo Vázquez, salió con energía, con el cuchillo entre los dientes a pelear cada balón.
Muy temprano, en el primer tiempo el Veracruz anotó y se adueño del cotejo.
En cambio, los dirigidos por Luis Fernando Tena difícilmente hilaban dos pases seguidos. Prácticamente no salían del terreno propio y cuando ocasionalmente llegaban al área rival no concluían con éxito las jugadas.
El mayor peligro ocurrió en el segundo tiempo, cuando el nazareno omitió marcar una mano en el área chica que el respetable reclamó airadamente.
Solo hasta los minutos finales del partido, Querétaro entusiasmó con la posibilidad de empatar; el portero Thiago Volpi se sumó al cobro de varios tiros de esquina consecutivos, pero el grito de gol nunca llegó.
Desde la grada el respetable recriminó a los jugadores y al técnico la falta de entrega; sin embargo, el sonido del estadio y los anticlimánticos animadores intentaron acallar subiendo los decibeles.
Al final Gallos perdió, no solo 0-1 contra el Tiburón, perdió valiosos puntos en la tabla de cocientes y la paciencia de su afición.