La esposa del artista Emilie Flöge no solo su musa e inspiración, sino que ella misma es una revolucionaria, te hablamos sobre ella.
El mundo artístico es un mundo dominado por artistas hombres, donde las mujeres que han destacado en alguna disciplina artística no han tenido el mismo espacio y lugar dentro del arte a comparación de sus compañeros hombres.
Mucho se defiende al arte por sobre el artista pero no se puede despegar el arte sin la visión del artista, pues es necesario conocer su contexto social, cultural, político y económico que influye en su visión artística. Muchos ellos tuvieron a la llamada “musa”, una persona que figura a lo largo de su obra pero que permanece oculta, en las sombras, sin realmente revelarse su existencia.
En esta idea de la musa, las mujeres terminan siendo desprovistas de un agente participativo en la creación artística del artista. Las mujeres se vuelven un vehículo y no un agente dentro de los cuadros, lo vemos con Picasso, con Dalí y con muchos artistas más que no incluyen como crédito de inspiración también a las mujeres que muchas veces aparecen retratadas y de las cuales no conocemos.
Gustav Klimt, el artista
Gustav Klimt fue un pintos simbolista nacido en Austria en 1862. KLim se volvió uno de los artistas más importantes de su época por su estilo modernista que se representó en el movimiento modernista de la secesión vienesa.
El estilo de Klimt consistía en lienzos y murales con un estilo personal muy ornamentado, los cuales incluía añadir detalles sobre todo con respecto a la vestimenta o el ambiente, conocido especialmente por añadir un elemento dorado muy llamativo que se volvió su sello personal.
Por otro lado, las pinturas de Klimt tiene un toque de sensualidad implícito, el cual fue desarrollando más explícitamente hacia el final de su carrera, pues fue criticado cuando realizó por encargo pinturas para el techo del Gran Salón de la Universidad de Viena en 1900, las cuales fueron tomadas como pornográficas.
Gustav Klimt estuvo con Emile Flöge gran parte de su vida y fue inspiración y retrato para muchas de sus obras.
Emilie Flöge, la mujer detrás del artista
Emilie Flöge nació en Viene, Austria en 1874, fue diseñadora de modas y empresaria austríaca. Desde joven, se inició en la costura y trabajó con su hermana mayor hasta que en 1904 comenzó a tener éxito como empresaria y abrió un salón de alta costura llamado Schwestern Flöge (Hermanas Flóge).
Ella, junto con su hermana apoyaban el movimiento de la “Sociedad de Vestimenta Racional”, el cual abogada por prendas sueltas y estaba en contra de los vestidos con corsé.
Emilie Flöge se convirtió en la mujer más importante en la vida del artista, ya que su relación amorosa se convirtió en una estrecha amistas que duraría toda la vida. De igual manera, la artista aceptó que Klimt tuviera otras mujeres (con quien sí llegó a tener hijos) y que nunca deseara casarse ni tener hijos con ella.
Emilie, también debido a su época tenía una mentalidad más abierta y si bien lo quería, se respetaba en su espacio pues no llegaron a vivir juntas, sino que vivía con una de sus hermanas.
Flöge conoció a Klim alrededor de 1891 cuando su hermano Ernst se casó con Heléne, hermana de Emilie. Se llevaban alrededor de 12 años y Emilie era parte de la clase más adinerada en la sociedad vienesa.
Algo que además distinguía a la diseñadora era una mente progresista que plasmaba en sus diseños, muchas veces con patrones inesperados que formaban una visión modernista de la vestimenta, contraponiéndose a la norma del corsé todavía muy presente en la época.
Emilie Flöge después del artista
Emilie convivió con el artista hasta su muerte en 1918. Después de la muerte del artista Emilie se quedó con la mitad de los bienes del pintor como deseo del mismo.
Después de la muerte del pintor, Flöge siguió como diseñadora de modas durante 34 años, cuando vio el crecimiento del auge Nazi en Austria hasta que en 1938 provocó el cierre de su tienda de modas, debido al desplazamiento de muchos de sus clientes.
Al final de la Segunda Guerra mundial su casa sufrió un accidente y varias pinturas de Klimt se perdieron.
Emilie vivió después una vida tranquila y no se sabe mucho de ella, solo que murió a los 77 años en 1952. Se cree además, que la pintura más famosa de Klimt titulada “El beso” representa a Klimt y a Flöge plasmados en un beso, con los diseños de la artista a la vista y el característico dorado del pintor.
