En su momento, fue un evento que llamó mucho la atención, aunque ahora parezca algo relativamente sin importancia, debido al constante cambio de la gente que produce los comics. Se trata de la última vez que el cocreador de Spider-Man escribiera el título. Además, estaba a un mes de perder a otro importante creativo. Stan Lee deja Spider-Man con la edición número 118.
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Stan Lee había sido el escritor del comic de Spider-Man desde su inicio en diciembre de 1963, además del debut del personaje con Amazing Fantasy #15, de junio de 1962. Su otro creador y escritor, el artista Steve Ditko, había dejado Marvel unos años atrás debido a problemas con la editorial y con Lee. Esto sucedió con el número 38, publicado el 12 de abril de 1966. Aquí te presento información al respecto:
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Pese a perder a una pieza fundamental, Spider-Man continuó con éxito e incluso este se incrementó, en parte gracias a la entrada del artista John Romita al título. Para muchos, Romita creó la imagen definitiva del personaje y su influencia se sintió durante las siguientes décadas.
Romita ilustró sin interrupción del número 39 al 75 del comic para después ser sustituido temporalmente por John Buscema con Jim Mooney (del 76 al 81). Romita regresó del 82 al 88; después, dibujó del 93 al 95 y del 106 al 120. Gil Kane hizo los números intermedios, iniciando una exitosa temporada como ilustrador de Spider-Man. Romita se mantuvo entintando a Kane la mayor parte de este tiempo; cuando no lo hacía, Frank Giacoia era el entintador.
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Stan Lee, por su parte, dejó de escribir Spider-Man en el número 100 y fue sustituido por Roy Thomas. Posteriormente, Thomas se mantuvo como editor del comic para dar paso al joven Gerry Conway como escritor, a partir del #111.
Stan Lee escribió del número 105 al 110 de Amazing Spider-Man.
Lee dejó de escribir comics, pues sus labores editoriales crecían desmedidamente. La expansión de Marvel obligaba que nuevos trabajadores del medio se unieran permanentemente, siendo este, formalmente su último número.
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Stan Lee fue responsable de que los creativos del comic fueran reconocidos por los lectores y que incluso tuvieran fama de celebridades. Esto podía representar un pequeño problema, pues los mismos lectores se hacían aficionados al trabajo específico de ciertos creadores de comics. Al salir alguno, las ventas podían bajar. Por ello, cuando Lee y Romita dejaron Spider-Man, se les siguió mencionando como editor y como asesor artístico, respectivamente.
La pareja de Stan Lee y John Romita tuvo una última historia conjunta en las páginas del comic que ayudaron a hacer popular, publicada en The Amazing Spider-Man #116 (el 10 de octubre de 1972), #117 (del 7 de noviembre) y #118 (del 5 de diciembre).
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Lo que parecía ser una nueva historia, en realidad no lo era. Estos tres números son reimpresiones de una revista publicada en 1968, que llevó por título The Spectacular Spider-Man. Fue la primera vez que un comic llevó tal título (la segunda revista mensual del héroe, iniciada en 1976, tendría el mismo apelativo).
Con la intención de explorar nuevos formatos del tipo de revistas en blanco y negro -que otorgaban ciertas ventajas en el mundo de la publicación-, Marvel intentó expandir su línea editorial por medio de Spider-Man. No obstante, la producción resultó demasiado complicada y consumidora de tiempo para el poco personal de la compañía. Por esa razón, solamente existieron dos números de Spectacular Spider-Man.
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En la revista, John Romita podía hacer el arte de distinta manera, pensando más en tonos de grises, pues el color no se aplicaría. Aunque Romita deseaba ilustrar de esta nueva manera, resultó impráctico para la agenda de producción.
El segundo número, se convirtió en un comic normal, de mayor tamaño. El tercer número ya no se publicó. Este presentaría el arte de Marie Severin (con tintas de Romita) y un nuevo villano, The Stalker, que después cambió de nombre a The Prowler y debutó en Amazing Spider-Man #78.
Para que la historia que se había producido no quedara en el olvido, Marvel decidió reconfigurarla a manera de comic normal y reimprimirla con los cambios necesarios. De esta manera, se partió en tres ediciones. A la vez, esto les permitiría ganar tiempo para la producción de otras historias.
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Para ajustarse a la continuidad de ese momento (habían pasado casi cuatro años desde su presentación), Spectacular Spider-Man #1 tuvo una adaptación en el argumento por parte de Gerry Conway. En la cuestión del arte, los tonos grises fueron eliminados, se aplicó color y se hicieron pequeñas modificaciones.
Stan Lee no volvió a escribir un comic de Spider-Man sino hasta el especial anual #18, del 28 de agosto de 1984, en una historia de Tom DeFalco y regresó muy ocasionalmente de manera posterior.
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Por su lado, John Romita dibujó un último número completo de Amazing Spider-Man, el 120, escrito por Conway y en el que el héroe se enfrenta a The Incredible Hulk.
La presencia del dibujante era imperativa, por lo que se mantuvo en la publicación, haciendo tintas y portadas. Gil Kane tomó el comic de manera oficial.
De manera inmediata, el equipo de Conway, Kane y Romita creó un clásico en Amazing Spider-Man #121 y #122, con las muertes de Gwen Stacy y de The Green Goblin (Norman Osborn). Esto fue todo un evento en sí, y no solo en el comic, sino detrás de cámaras.
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Romita y Lee se reunieron para crear la tira de Spider-Man, pero en los diarios, un trabajo muy lucrativo y que requería de mucho cuidado en su etapa primaria, pues podía expandirse a cientos de diarios si es que tenía éxito.
Amazing Spider-Man #118, con la última colaboración entre Stan Lee y John Romita –de manera oficial en el comic mensual-, cumple 50 años de su publicación.
