Actualmente ya no es así; sin embargo, durante mucho tiempo, la continuidad dentro del mundo de los comics fue un elemento importante de su desarrollo. Si un personaje sufría un cambio, este se reflejaba no solo en su propio comic, sino en toda la línea de la compañía a la que pertenece. Esto hacía que los lectores se interesaran por lo que sucedía en otras publicaciones, diversificando lo que leían que, a su vez, se traducía en ventas. Un ejemplo es el que hoy llamamos… X-Men y Excalibur: X-Traordinario encuentro.
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Desde finales de los años ‘70s, la sorprendente fama de los comics de X-Men tuvo como resultado que el comic se expandiera y se creara una línea propia de revistas en torno a ellos. Así nacieron otras publicaciones como The New Mutants, X-Factor, Wolverine y Excalibur.
La última arriba mencionada, era una revista de un tono distinto que integraba a cinco personajes principales.
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Tres de sus integrantes habían quedado fuera de las filas de X-Men: Nightcrawler (Kurt Wagner), Shadowcat (Kitty Pryde) y Phoenix (Rachel Summers).
Los otros dos, eran Captain Briatin y Meggan, pertenecientes a la rama editorial de Marvel en Inglaterra.
El comic fue creado por Chris Claremont y Alan Davis, a finales de 1987 (pronto hablaremos de su origen). Mientras, te dejo una nota acerca de la etapa que tuvo Davis como escritor e ilustrador:
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El hecho de que Excalibur se desarrollara en Inglaterra no ayudaba a que hubiera cercanía entre los personajes que habían pertenecido a los X-Men, con sus amigos y excompañeros (¿o x-compañeros?).
Excalibur tenía un formato distinto con mejor papel, lo que lo hacía más caro. También empleaban un editor distinto, lo que acrecentaba la distancia. Por algunos años, Marvel trató de lanzar varios comics que tuvieran la X como prefijo. Así fue que, eventualmente, The New Mutants cambiaron a X-Force.
Curiosamente, Excalibur siempre mantuvo la E inicial, demostrando otra diferencia con sus colegas mutantes. En ningún momento llegó a ser llamado “X-Calibur” (aunque existió una miniserie llamada “X-Calibre” en la “Era de Apocalipsis”).
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En 1987 se publicó la historia llamada “Fall of the Mutants”, en los comics de X-Men, New Mutants y X-Factor. Aquí te dejo la nota:
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“La caída de los mutantes”, tuvo como resultado la muerte aparente de los X-Men. El equipo decidió permanecer de esa manera para evitar llamar la atención de sus enemigos. No obstante, también sus amigos y aliados los creyeron desaparecidos (lo cual no es muy buen detalle que digamos).
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Los lectores de Excalibur, que eran también seguidores de los X-Men, deseaban ver en algún momento que se abordara la situación entre ambos equipos, pero esto tardó en suceder. Aun así, el distanciamiento en el mundo real se fue acortando, en parte gracias a las propuestas argumentales de Alan Davis hasta que llegó el momento de la reunión –después de 5 años-.
El encuentro entre Excalibur y The X-Men se fue dando poco a poco, durante la segunda temporada de Davis en el comic de los mutantes británicos.
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Poco antes, una primera reunión entre dos mejores amigos ocurrió, y no fue ni en The Uncanny X-Men ni en Excalibur, sino en Marvel Comics Presents (uno de los pocos comics quincenales que han existido en Estados Unidos y que presentaba en cada edición cuatro historias distintas de 8 páginas cada una, sin anuncios, de precio ligeramente mayor y con dos portadas). Esta publicación tuvo casi todo el tiempo a Wolverine como protagonista.
En Marvel Comics Presents, del número 101 al 108, vimos la reunión de Wolverine con Nightcrawler después de su separación tras la Masacre Mutante (de 1986). Posteriormente, cuando se les creyó muertos a los X-Men, sus amigos dejaron de buscarlos y pasaron por el debido duelo. En esta historia, Nightcrawler descubre que Logan y los demás continúan con vida.
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El argumento de Scott Lobdell fue ilustrado por las leyendas Gene Colan (lápices) y Al Williamson (tintas), mientras que las portadas fueron creadas por Sam Keith (cocreador de Sandman). La publicación fue del 3 de marzo, al 9 de junio de 1992.
Un mes antes, el 19 de mayo, salió a la venta Excalibur #52, escrito por Alan Davis (quien dibujó la portada con tintas de Mark Farmer) y con arte interior de William Simpson, Jimmy Palmiotti y Dave Hoover.
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En dicha edición, vemos a Jean Grey y Professor X en la mansión Braddock (de los hermanos Betsy (Psylocke), Brian (Captain Britain) y Jamie). Charles Xavier examina la mente de Phoenix (Rachel), quien ha quedado catatónica después de su pelea contra Necrom (en Excalibur #50).
Xavier encuentra resistencia ante la Fuerza Phoenix que reside en Rachel y que lo considera un enemigo. Así pues, el mentor de los X decide ligar telepáticamente a los demás para descubrir lo que sucede con Rachel. Alan Davis aprovecha para dar una explicación sencilla y convincente del complicado origen de Phoenix.
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Charles y Jean se vuelven a encontrar con Kitty, Nightcrawler, además de sus aliados, Captain Britain y Meggan.
El 18 de agosto de 1992, salió a la venta Excalibur #55, primera de dos partes, donde vemos a Psylocke reunirse con su hermano Brian (Captain Britain), y sus colegas de Excalibur. Psylocke ingresó a los X-Men después de la salida de Colossus, Nightcrawler y Shadowcat, por lo que no eran muy cercanos entonces. A Meggan, novia de Brian, sí la conocía.
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La historia fue escrita e ilustrada por Alan Davis, famoso por sus innovadoras portadas y buenas historias. En Excalibur #55, vemos a Betsy y a Brian en lo que parece una pelea. El editor, Terry Kavanagh, advierte que ha tanta acción al interior del comic, que tuvieron que utilizar la portada.
Esta extraordinaria historia trae de regreso a Jamie Braddock, una de las amenazas más grandes del Universo Marvel y da cierre a algunos otros hilos argumentales, como el destino final de Courtney Ross, antigua novia de Brian, quien fue asesinada y suplantada por la entidad mágica, Sat-Yr-9 (Saturnyne), en Excalibur #3.
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Davis nos relata el trágico final de Alysande Stuart, comandante de la organización gubernamental británica, W.H.O. (Organización de Extraños Acontecimientos). Stuart era, a su vez, aliada de Nick Fury y hermana gemela del prodigio científico, Alistaire, quien también trabaja para W.H.O.
Además, después de un buen tiempo, regresa un miembro de Excalibur, Widget, pero transformado por completo.
Alan Davis se las arregla para empacar todas estas historias en tan solo un par de números.
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Finalmente, el encuentro principal entre Excalibur y X-Men ocurrió el 15 de septiembre de 1992, en la primera de dos partes escritas por Davis, con guion de Scott Lobdell, lápices de un novato Joe Madureira (quien se convertiría en toda una estrella del comic) y tintas del reconocido Joe Rubinstein.
En el interior, vemos a un joven mutante con poderes relacionados a la alquímica, a quien la primera alineación de X-Factor había ayudado meses antes. X-Factor estaba formada por los 5 X-Men originales (de 1963).
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El joven, quien alcanza a pedir ayuda, es secuestrado por unos trolls que habitan en el subsuelo de Londres. Al mismo tiempo, Excalibur se encuentra a la búsqueda de Vixen, una de sus enemigas, quien se moviliza por medio del drenaje.
Cyclops ha regresado a The X-Men junto con los otros 4 miembros originales (Jean, Iceman, Archangel y Beast) y acude a Londres con el Equipo Azul para ayudar a su joven amigo.
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Los X-Men coinciden con Excalibur. Nightcrawler y Kitty encuentran a Cyclops, Beast, Rogue y Wolverine -además de Psylocke-, mientras que conocen a Gambit y Jubilee. El grupo se unifica para resolver el conflicto.
Al final, los X-Men ven de nuevo a Captain Britain y Meggan, mientras que conocen a Cerise y Feron.
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Algunos meses después, Excalibur cambió de formato y pasó a ser parte oficial del resto de la línea de X-Men. Lo mismo sucedió con el comic de Wolverine. El primer crossover en el que participaron, fue en Fatal Attractions.
De esta manera, y paulatinamente, The X-Men se reunieron con Excalibur, hace 30 años.
