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Forrest Gump: 25 años.

“Corre, Forrest… Corre”.

“Mi mamá solía decir que la vida es como una caja de chocolates… nunca sabes cuál te va a tocar…” Esa frase memorable -ahora de uso popular- es parte de la filosofía que encontramos en una película muy querida en México: Forrest Gump, que cumple nada más y nada menos que 25 años de haber salido en cine.

Hace un cuarto de siglo, el 6 de julio de 1994, la adaptación a la novela de Winston Groom -de mismo nombre- dejaba su huella en miles de personas. La dirección de Robert Zemeckiz, la música de Alan Silvestri, así como las actuaciones de Tom Hanks, Robin Wright y Gary Sinise, entre otros, los llevarían a ganar el Oscar como Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Director, Mejor Guion Adaptado, Mejor Edición de Video y Mejores Efectos Visuales.

 

Fue criticada precisamente por la cantidad de estatuillas que se llevó en la entrega número 67 de los Premios de la Academia de Cine y Artes de Estados Unidos. Y es que Forrest se impuso a películas como Pulp Fiction de Quentin Tarantino y The Shawshank Redemption (Sueños de Fuga) de Frank Darabont.

Por su parte, Zemeckiz, superó a directores de la talla del mencionado Tarantino, Robert Redford (por Quiz Show), Woody Allen por (Bullets over Broadway) y al gran Krzysztof Kieślowski (por Red, parte de la trilogía Azul, Blanco y Rojo).

 

Se decía que Hank sse había convertido en el “consentido” de la Academia desde que ganara el año anterior con Philadelphia. Y es que, en efecto, mucho trayecto había recorrido desde sus días de Splash, como actor cómico. Hanks era una de las figuras más respetadas del mundo histriónico del cine en su país y todo un actor de método (aquellos que se sumergen de manera sustancial en sus personajes).

Dejando la polémica de lado, Forrest Gump es una buena película y la prueba es que ha superado el paso del tiempo. El uso magistral de las cámaras por parte de Robert Zemeckiz,  es uno de sus puntos característicos (basta recordar películas como Back to The Future o Contacto). Desde la primer escena, con la cámara en grúa que persigue la pluma flotando, que nos lleva a Forrest sentado en la banca, hasta la última, muy similar y simbólica en ejecución, en conjunto con las buenas actuaciones, el ritmo perfecto -logrado en gran parte gracias a la edición (tanto de audio como de video)- y el score musical de Silvestri, son elementos de una fórmula que hace de Forrest Gump una cinta que se graba en la memoria.

 

Los efectos visuales también fueron parte importante y muy bien logrados, aquellas pioneras técnicas digitales, gracias a las cuales podemos ver a Forrest interactuar con gente como J.F. Kennedy o Elvis Presley, haciendo “modificaciones” a la historia mundial que conocemos. Y si bien vemos un paso por el tiempo que nos lleva por el hipismo de los 60’s, la guerra de Vietnam o la suavización cultural de los 80’s, lo que nos atrapa es el viaje personal -literal y figurado- de un Forrest que conoce a su primer –y tal vez único- amor con su “perfecta” Jenny.

La trascendencia de una persona se logra, tanto por su paso por el mundo, como por lo que va sembrando en él. Forrest, un hombre ordinario nos demuestra que cada persona es extraordinaria y tiene una interesante historia que contar.

Y tal vez no importa el tipo de chocolate que te toca, sino cómo lo ingieras y lo disfrutes. Feliz 25, Forrest.

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Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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