“Adiós mi amor, hola Vietman”… Con una alegre tonada y observando el momento en que los cadetes son rasurados para unirse a las filas de la milicia y cambiar sus vidas para siempre, es que comienza Full Metal Jacket, de Stanley Kubrick y que cumple 35 años de su estreno.
Fue el 26 de junio de 1987, que el filme pudo ser visto por vez primera y laureado por las audiencias. La película se unía a un largo catálogo de filmes de guerra, tomando su lugar entre las favoritas. La fama de Kubrick como cineasta estaba bien documentada y era del dominio público, lo que le valía una aceptación inicial a su nuevo proyecto.
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Full Metal Jacket es una obra en dos partes, en poco menos de dos horas.
Uno de los eventos más traumáticos en la historia de Estados Unidos es la Guerra de Vietnam, que fue cuestionada por su efectividad y resultados. El patriotismo era cuestionado entre los norteamericanos y muchas veces no encontraban justificación. Lo prolongado de la actividad bélica y la estrepitosa derrota estadounidense puso en tela de juicio los intereses que se manejan detrás de los movimientos armados.
El filme se conoce en español como “Cara de Guerra”. El “full metal jacket”, en inglés, hace referencia a una bala encamisada, usada en armas pequeñas y que tiene un núcleo blando, por lo general de plomo, con una camisa (o jacket) más dura.
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En la historia hay un momento crítico donde se emplea la frase y es la secuencia que divide la primera de la segunda parte.
A grandes rasgos, Cara de guerra es la historia del sargento apodado Joker (bromista o guasón) quien es enlistado a los 18 años.
La película comienza con el adiestramiento de los cadetes, brutal y tortuoso. Una visión más real que extrae el romanticismo fílmico inculcado por décadas de propaganda militar en Estados Unidos. La formación del militar consiste, en parte, en deshumanizar al individuo, lo cual constituye un problema si este pretende regresar a ser parte de una sociedad.
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La dirección y las actuaciones son maravillosas. Como la interpretación de Lee Ermey como el casi sicótico instructor, sargento Hartman, cuyo abuso sistemático de los individuos incluye una extraordinaria creatividad para crear insultos y castigos.
Un muy joven Vincent D’Onofrio da vida a Leonard “Gomer Pyle” Lawrence, un recluta con sobrepeso y de lento entendimiento que lucha por mantenerse al nivel físico de sus demás compañeros. Lawrence sufre más que los demás y es imposible no sentir empatía por su personaje. Por supuesto, eso es lo que pretende Kubrick.
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J. T. “Joker” Davis (Matthew Modine) adquiere su apodo por el instructor Hartman y se le queda de por vida. Davis es sarcástico y suele cuestionar los motivos. Esto, lejos de frenar su avance, lo ayuda a conseguir sus objetivos. En la academia, “Joker” es promovido a jefe de su grupo y poco después, Hartman le hace responsable del desempeño de Gomer Pyle.
La primera parte finaliza con la graduación de los marines, que esperan ser enviados a Vietnam.
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El sargento Joker, es enviado como reportero del diario militar Stars and Stripes (Estrellas y barras, alusión a la bandera estadounidense). Originalmente asignado a la ciudad de Da Nang, es posteriormente enviado a Phu Bai, junto con el fotógrafo Rafterman (Kevyn Major Howard). Es entonces que ambos deberán registrar un peligroso avance que puede costarles absolutamente todo.
Lo duro de la película contiene al mismo tiempo un humor casi involuntario, tal como lo vemos con Gomer Pyle, la primera vez que es castigado, precisamente, por reírse.
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El glamour de los filmes bélicos es mostrado en Full Metal Jacket desde el otro lado del espectro, de manera cruda y a la vez artística.
Cara de guerra, como es habitual en los filmes de Kubrick, está basada en un libro, The Short-Timers, de Gustav Hasford, publicado en 1979. El propio Hasford contribuyó para el guion, además de Kubrick y Michael Herr.
Uno de los puntos más fuertes de la película, es su extraordinaria selección musical; desde los cánticos militares, hasta las canciones populares. Cada vez que una de ellas es escuchada, maneja y dirige los sentimientos del auditorio.
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“Hello Vietnam”, de Johnnie Wright se escucha al inicio. Otras buenas selecciones son The Dixie Cups con “Chapel of Love”, Sam the Sham & The Pharaohs con “Wooly Bully”, Nancy Sinatra y “These Boots Are Made for Walkin'” y The Trashmen con “Surfin’ Bird”.
Los créditos finales, en los que el espectador tiene tiempo para digerir la experiencia, están armonizados con “Paint It Black” de The Rolling Stones.
El filme contiene todos los elementos característicos de Kubrick y es un muy buen filme de guerra, pese a que contiene muchas expresiones racistas y otras que pueden afectar la sensibilidad de algunos; sin embargo, es importante para comprender el contexto de su tiempo.
Full Metal Jacket cumple 35 años de su estreno, el 26 de junio de 1987 en Estados Unidos.
Estos son otros clásicos del cine y de Kubrick. A Clockwork Orange (La naranja mecánica):
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The Shining (El resplandor):
